Restaurante L & ele en Tudela
Restaurante L & ele
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
41,56 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingo tarde, lunes y martes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
42 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.1
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.9
Comida COMIDA
7.5
Precio medio entorno ENTORNO
7.8
RCP CALIDAD-PRECIO
6.6
Opiniones de L & ele
OPINIONES
9

Ubicado en el centro histórico, en plena judería de Tudela en una de sus estrechas callejuelas, muy cerca de la catedral. Este coqueto restaurante está decorado en un estilo que en su conjunto podríamos considerar moderno, con predominio del blanco y dejando a la vista aquellas partes del local significativamente antiguas. Mesas sin vestir, tan sólo con caminos de mesa, buena separación de las mismas.

Cocina de mercado, basada en la bondad de los productos con que se elabora, con un toque moderno o creativo, la carta no es muy amplia, pero si suficiente. Los precios están referenciados sin IVA y como curiosidad todavía “no han sabido o podido” adaptar la subida del IVA del 7% al 8%, por lo que la cuenta final tiene un 1% de descuento. Destacar el servicio atento, dispuesto y muy simpatico de quien oficiaba en sala, que me dió la impresión de ser propietaria del establecimiento, tanto todavía más cuando nos presentamos a comer sin reserva a las 15:30 horas.

La carta de vinos tampoco es muy amplia y básicamente centrada en los vinos navarros, de rioja y ribera del duero, sin referenciar las añadas. La cristalería correcta sin ser destacable. La temperatura del servicio resultó ser insuficiente (estaba caliente), aunque no pusieron reparos a refrescar el vino en una cubitera. El servicio consistió en la prueba y primer relleno.

Fuimos al mediodía y compartimos con Francescf y su mujer María un tardío almuerzo (a las 15:30 horas), tras visitar juntos el bonito Castillo Palacio de Olite, por lo que no comentaré nuestra experiencia, ya que Francesc ya lo ha realizado en el comentario precedente.

Tan sólo comentar que tuvimos un problema de “temperaturas” el vino salió caliente y la carrillera y el rabo de toro un tanto fríos, las patatas fritas que acompañaban a los segundos, muy buenas. Me gustaron y convencieron más los entrantes que los segundos, los cuales en general tenían un precio algo elevado. El vino que no recuerda Francesc fue un Quinta de Tarsus de la añada 2007.

No me convenció del todo, pero estaría dispuesto a darle otra oportunidad.

Pequeño local algo escondido en el casco antiguo de Tudela. Decoración con predominio del blanco e iluminación buena. Separación entre mesas correcta. Manteles individuales, servilletas de tela. Correcto menaje. Copas correctas. Servicio atento y de trato familiar. Carta escueta pero apetecible, con recetas modernas basadas principalmente en productos de la zona. 5 tipos de pan a elegir. Carta de vinos sin apenas variedad (tintos de Ribera de Duero, Rioja y bastantes de Navarra) y con precios x2 aprox. Precios sin I.V.A. Servicio consistente en descorche, prueba y primer llenado. El vino precisó de cubitera. La primera copa, no pedida, estaba algo pasada de temperatura.

Almuerzo a base de unos entrantes para compartir:

- Croqueta de txangurro - Buena presentación, con algo de verde para adornar una única croqueta. Para costar unos 2,35€, podría ser algo más grande. Correcta.
- Pencas con foie - Empanadas, con el foie fundido. Por lo que comentaron, muy buenas.
- Cebollas al horno con soja - Con una pipeta para insuflar vinagre balsámico a gusto de cada comensal. Buenas.
- Atún escabechado con tomate - Muy buenos, tanto el atún como el tomate.

Platos principales:
- Atún con salsa de pimiento - Bien, aunque el atún rojo de casa tiene otro color.
- Carrillada de ternera - Por lo que comentaron, muy buena.
- Rabo de toro - Muy bueno.

Postres a compartir:
- Trufas con nata - Algo faltas de sabor.
- Chocolate con frutos rojos - Recuerdo que llevaba algo parecido a un canutillo. Bueno.

Raciones correctas.

Bebimos 5 cervezas, un refresco, 3 botellas de agua de 1/2 l., una botella de un Ribera de Duero de cuyo nombre no puedo acordarme, un par de copas de PX Hidalgo y cinco cafés.

Lavabos impolutos con toallas individuales de algodón.

Sin conocer en absoluto la zona, me pareció un lugar diferente a la cocina tradicional que parecer ser la predominante.

Recomendable dejar el coche en las afueras.

En una reciente visita a Navarra, me topé con este encantador restaurante en el centro de Tudela.
Nos esperaba la cocina de Lola en el Restaurante L & Ele en Tudela. Oficiaba en sala, su hija Laura. Ambas extraordinariamente atentas a las necesidades de su clientela. Nos trataron muy bien y nos ofrecieron un menú a base de los platos más conocidos de su casa: verduras de Tudela cocinadas de forma variopinta, incluidas pencas de acelga rellenas de foie con reducción de vino de Oporto. Todas ellas cocinadas con exquisitez. Si a los niños les dieran las verduras como aquí las preparan no las rechazarían en ningún caso. De segundos disfrutaríamos un atún a la plancha con una salsa de tomate, contundente, y pimiento asado y una chuleta de res vieja, una carne excepcionalmente preparada. El postre que disfrutamos fue una torrija a la manera de Lola, con una sopa dulce de la que no tomé notas pero que estaba fabulosa. Lástima que este restaurante quede tan lejos de Alicante.

Me esperaba más de este restaurante a tenor de las opiniones vertidas por los que me preceden. No comimos mal, pero creemos que a este local le faltan muchas cosas para que merezca estar entre los mejores del panorama gastronómico navarro. Probamos como entrantes un plato de verduras (cebolla, pimiento, calabacín y berenjena) en aceite y sal maldon (no convenció), pimientos de cristal con jamón ibérico (bueno), calamares fritos (a los niños, que era para quien los pedimos, les encantaron, y a nosotros, la verdad, también). De segundos, solomillo de atún (muy bueno), carrilleras de ternera en salsa de vainilla (normalitas) y solomillo de ternera a la brasa (muy bueno). Como postres, torrija en sopa de coco (muy rica) y chocolate con frutos rojos (lo peor de la comida). La carta de vinos, cortita y sin especificar añadas, se centra en Navarra y Rioja. Las copas cumplen con su cometido, pero el vino (pedimos un tinto)se presenta a temperatura ambiente, por tanto, caliente. Para solucionar el problema, lo metieron en una cubitera con agua y hielo. Con el postre pedimos una copita de moscatel, pero llegó con el café, y lo peor de todo, servido en una amplia copa llena de hielo. Los precios son correctos y el camarero que nos atendió muy amable.

La semana anterior a desplazarme a Navarra lei vuestros comentarios de VEREMA y fue un acierto confiar en vuestras valoraciones.He decidido darme de alta en el club y aportar mi opinión.
Local muy agradable en el casco antiguo de Tudela, cerca de la Catedral, con una carta no muy extensa,lo cual da confianza, con platos sugerentes, además de las famosas verduras de Tudela. Las alcachofas sin salsa nos sorprendieron, buenas cebollitas estofadas y sabrosas pencas de acelga rellenas. El rabo de toro y las carrilleras, insuperables y nada pesados.Con los postres no nos atrevimos. Un curioso vino de navarra , seis de azul de Garanza, recomendado acertadamente por la señorita que nos atendio.
El servicio en la mesa fue rapido y muy cordial, siempre con sonrisa y comentarios.Platos muy bien presentados. Precio muy razonable.
Conclusión, un restaurante para volver y para recomendar.

Coqueto restaurante en el centro de Tudela, magnifico tratamiento de la materia prima y en temporada, claro esta, verduras. Pero no se quedan estancados en lo verde, siguen con perfectas carrilleras de ternera o chipirones en su tinta muy sabrosos.

En todas las ternas las raciones son generosas y si no andas con cuidado no llegas a los postres, como un servidor. No miramos la carta de vinos por que fuimos directamente a un Garcia Burgos Vendimia Seleccionada, pero si que vimos las botellas perfectamente acondicionadas en sus armarios refrigerados, fenomenal trato el que se da a los vinos, temperatura de servicio, aireación, etc.

Especial mención a la simpatia con que se trabaja en la sala, atención permanente y sin perder nunca la sonrisa.

Encontrar el restaurante L & ele, ha sido uno de mis mejores aciertos.
La amabilidad. el buen hacer, la cortesia, te hacen estar en otro mundo de los que abundan poco hoy en dia.
Un local moderno, buen diseño, original forma de vestir la mesa, musica agradable, sin molestar.
Comida excelente, trato exquisito y todo esto se debe a dos maravillosas mujeres madre e hija LOLA y LAURA.
Lola , gracias por tu sabiduria en la cocina, ciencia en los platos, exquisitamente maravilloso.
Laura, gracias por tus consejos para el buen yantar, delicadamente precisas tus indicaciones.
Por cierto, hoy 1 de mayo, es el cumpleaños de Lola y espero que cumplas muchos mas para el deleite de mi paladar.
Gracias a las dos por haberme recordado lo que es la buena comida.
En una palabra delicioso.
Volveremos , pero yano como clientes, sino como amigos.
Ojala muchos restaurantes se fijaran lo que es tratar a los clientes

Fue una suerte, pasear por el casco antiguo de Tudela para ver el gótico y románico de sus Iglesias y pasar por la puerta de este local a la hora de comer. Me resulto muy acogedor con una combinación de luz, decoración y música que transmite tranquilidad. Comíamos cuatro y decidimos degustar varios platos. Las verduras excelentes ( cebollitas, espárragos y alcachofas ) con un toque personal en su elaboración y presentación que recuerda la buena cocina familiar pero con delicada presentación. Solomillo para recordar, pescados pocos pero los que pedimos ( merluza y bacalao) logrados a la plancha. Postres originales, aun siendo caseros.
Los vinos, bien conservados en una bodega natural del local,son una pequeña selección de vinos de calidad de Rioja y Navarra, algunos poco conocidos. Del resto de Denominaciones hay poca oferta pero no es mala.Buenas copas
Precio / calidad muy conseguido 30 € con crianza Rioja.

Restaurante sorprendente. Está en plena judería de Tudela sería una antigua bodega o carnicería según en la calle en la que está, ha sido restaurado con una fusión de estilos que para nada chirrian a la vista sino que lo hacen acogedor y hogareño, más aún con el trato que dan Laura y Elena, madre e hija o alreves no aprendí bien los nombres. Una carta muy de la región con varios platos fijos y otros 10 o 12 que cambián muy de pronto en pronto según la temporada de verduras o el mercado. Las verduras y ensaladas muy imaginativas pero agarradas a la tierra donde está el sitio. Esparragos buenisimos, borrajas y lechugas al dente y unos pescados fresquisimos. En cuanto al vino, bodega completita con referencias de gran parte de España, aunque muchisimos navarros como es de entender a precios muy ajustados. Copas muy correctas y todo con una buena relación calidad precio 35€ por persona incluido vino (Garcia Burgos Vendimia Seleccionada 04-15€). LLegué y me sorprendi y salí complacido

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