Bien en general se come en este restaurante, carnes, revoltillo de setas en temporada, ya he estado en varias ocasiones y tengo que decir que en su momento valore mucho que las mesas no estuvieran cerca unas de otras como en muchos otros restaurantes.
El carro de aceites de oliva virgen que te traen al llegar para ir cogiendo hambre es muy agradable, como siempre he comido carnes no puedo opinar de pescados..., pero supongo que como usan productos de calidad (hasta donde yo puedo notar) el pescado tambien sera correcto.
Lo dicho si estoy por Salt o cerca, pues que es una buena opcion.

Restaurante ubicado en los bajos de la vivienda de los propietarios, en la sala el hijo, el padre alternando la cocina con la sala y se supone que la madre debería estar en los fogones.
Como inicio nos traen un carro con 10 o 12 botellas de aceite de distintas variedades y procedencia y unas cuantas rebanadas de pan, curiosa alternativa al clásico aperitivo, se agradece el cambio a las tan socorridas aceitunas o en nuestra tierra al más que clásico fuet.
Tomamos de primero, un curioso carpaccio de sepia que estaba francamente bueno y muy bien macerado, un crocant de foie con pistachos y de segundo dos filetes de lomo de san pedro hecho al horno y con la cocción justa y adecuada, el pescado muy fresco y muy sabroso,no tomamos postre, 2 cafés y un vino blanco DO Empordà que desconocía, Vinya Selva de Mar muy suave al paladar y servido a la temperatura adecuada y reservado en cubitera.
Servicio amable y servicial sin llegar a agobiar.

Por segunda vez visitamos este restaurante, la primera vez recomendados per este foro y la segunda con la certeza del exito de la primera visita.
En la primera visita comimos a la carta muy bién, en esta ocasión optamos por el menú de temporada (que incluye platos del dia).
Como apertivo unas tostadas con una crema suave de pimientos del piquillo y unas rebanadas de pan para degustar el carro de aceites que nos acercaron a la mesa, algumos muy buenos.
De entrantes un zumo de tomate, primeros: 2 ensaladas de temporada con una base de patata y atún, segundos: 2 hamburguesas de ternera con foie con una presentación espectacular, postres: recuit de drap con diferentes mieles y melmeladas, riquísimo. Bebida: hoy solo agua :(
A parte querría destacar el detalle en la presentación de la tortilla a la francesa con pan para el peque: plato largo, tres rebanadas de pan sorprendentemente cortado en forma circular sin la corteza, todo miga, perfecto para sus cuatro dientes, la tortilla y un ratoncito hecho con un tomate cherry que ha arrancado nuestras sonrisas y que ha hecho las delicias del peque una vez terminado todo el plato.

Gran RCP , repetiremos siempre que podamos.

Hace años que por una cosa o por otra y a pesar de tenerlo muy cerca del despacho y conocer a los propietarios no lo visitaba, cosa que cambiará a partir de ahora. No puedo menos que reconocer los buenos ágapes que me he perdido.
Conozco a la familia Vilanova desde niño, cuando merendaba en el Bar de sus padres en la calle Mayor de Salt, y jugaba con Angel hermano del propietario del actual Restaurante Vilanova. Me ha gustado ver unas fotos antiguas en las que aparecen los hermanos cuando eran niños.
Cocina tradicional, de la que me gusta a mí. Además como empieza a hacer fresquito hemos pedido el menú de temporada que se compone de,
Un Entrante a escoger: Jugo de tomate, o ensalada
Un Primero a escoger: Sugerencia del día, o Crema de espárragos, o “Carpaccio” de tomate.
Segundo a escoger: Sugerencia del día, ó Lubina con tomate i cebolla confitada, ó Butifarra de foie con manzana.
Postres: Sugerencia del día, o Pasteles de la casa, o Fruta.

De entrada disponen de un carrito con una gran variedad de aceites que acompañan con unos trocitos de pan, un deleite.
Nos hemos decantado por,
Dos ensaladas,
Los primeros, un Trinchado de patatas con col y “Carpaccio” de tomate
De segundo, Costillon con nabos y unos Callos (excepcionales)
De postre nos han traído un carrito repleto de exquisiteces, de la que he pedido una tarta taten y un requesón de “trap”
El Vino que hemos probado un Sàtirs negro, Incluido en el menú
Y lo más excepcional el Café también está incluido, así como el IVA, el pan etc.. cosa que ya sabemos como funciona eso en otros sitios.

Como no teniamos ganas de irnos muy lejos, estuvimos dudando donde ir un lunes,(porque los lunes casi todos los restaurantes que no sean menu estan cerrados) asi que estuvimos dudando entre la "roca petita" y el "vilanova", como el primero ya lo conocemos de muchas ocasiones, decidimos probar el de Salt, cuando nos dieron la carta dimos una ojeada, y ya vimos que habiamos acertado, y más cuandon nos ofrecieron cosas fuera de carta, carrode primero unas alcachofas rellenas de marisco y con salsa de verduras,(muy buenas), bolets con carne de "perol" (bien), de segundo bacalao con manzana y verduras(buenissimo), y pies de cerdo con gambas, (dejé el plato como si lo hubiera pasado por el lavavajillas) excelente. De postre tienen un carro de postres muy caseros y normalitos, pero buenos, pedimos un tiramisú,( lo dicho, normalito pero bueno), para beber un viña ardanza. Volveremos segurissimo.

Por tercera ocasión visitamos este local, el cual con su sencillez en los platos, en su correcta presentación , en su amabilidad constante y con un agradable conocimiento básico en el mundo del vino, que me gusta , me gusta , volver nuevamente.
Son veteramos en el mundo de la restauración , trato familiar.
Lugar totalmente recomendable y , detalle, en la espera de la nota y la llegada del primer plato, te ofrecen un carrito de aceites, para tu deleite “sin cargo alguno”
Platos sencillos, con buenas materias primas, carrito de postres de la casa, excelentes,
Y por 40 € quedas correctísimo, felicidades, totalmente recomendable.

Buen restaurante de esta localidad Gironina. Se ofrece una carta variada sin ser extensa y un curioso menú de degustación a base de tarrinitas para los entrantes y plato completo de segundo o media ración de pescado y carne, para el postre nos ofrecen el carrito de pastelería totalmente echo por ellos, y algún que otro postre y helado. A mi parecer, deberian ofrecer algun que otro postre mas elaborado a parte de la pasteleria.
Los platos, sin contener muchas florituras, son lo bastante modernos y bien cocinados. Quizás se eche en falta una mayor rotación para los sugerimientos y cambiar la carta mas a menudo.
La carta de vinos ofrece buenas referencias, muy rica en vinos de la D.O Empordà. Buen servicio del mismo y te aclaran cualquier duda sin problema.
Muy buen trato, a veces casi personalizado, buen ambiente y lugar acogedor.
Remarcar la buenísima relación calidad/precio, sin sentir en ningún momento que te atracan al recibir la cuenta.

Al ladito del Mercat de Salt, encontramos uno de los grandes de la zona urbana de Girona. Mucho más humildes que otros paisanos restauradores, luce una decoración clasicona y nada fashion, música bajita y pocos ornamentos. En el Vilanova se elaboran deliciosos y originales platos sin dejar de banda la cocina tradicional catalana, es uno de nuestros habituales para celebraciones y existe un coqueto reservado a tal efecto, con un trato familiar y muy atento. Estimable carta de vinos, algo clásica, y servicio del mismo también correcto, aunque deberéis pedir copas buenas, ya que las que vienen "de serie" no son muy allá. Excelsos sus pescados y arrolladoras sus carnes. Preguntad si tienen alguna cosilla que no esté en la carta, que siempre hay sorpresas... os recomiendo el solomillo a la salsa de almendras. No es barato (40€ por barba sin vino), aunque cuesta encontrar algo de su RCP.