Zuberoa es sinónimo de placer inmenso. Hilario Arbelaitz vive el momento

Zuberoa es sinónimo de placer inmenso. Hilario Arbelaitz vive el momento culinario más dulce de su carrera. Eusebio Arbelaitz comanda un servicio de sala que rozó la perfección en mi cena del sábado pasado. El Menú Degustación es delicioso y equilibrado. Alcanza momentos mágicos con la panceta fresca asada, lentejas y soja o con la vichyssoise de frutos de mar al curry. Y suculencia sin fin ofrece su manita de cerdo rellena de molejas de cordero a la salvia. Champagne Louis Roederer Milléssimé 1999 y Barón de Chirel 2001. Perfectamente servidos. Volveré, como siempre, cada año.