¿Riesgo o previsión?

Planteando una nueva visita a Valencia y en el marco del certamen Cuina Oberta, se me planteaba la duda de apostar por visitar algun local todavía no conocido (Seu-Xerea, Óleo) o repetir alguno de los que ya he probado. Me decanté por la segunda opción y, dentro de ellos, La Salita tenía todas las de ganar: porqué hacía tiempo que no estaba, porqué prefería un menú de mediodía sin arroz, porqué los últimos comentarios son todos extraordinarios...

Comida ayer a mediodía. Reserva para 5 hecha el pasado sábado (pensaba que estaría ya completo y no tendría opción). Buena atención telefónica (parece una chorrada, pero yo le doy importancia). Avisé que llegaríamos a las 15.30 y no pusieron pegas. Luego llamamos para avisar que seríamos uno más y ningún problema. Pero no andaba yo equivocado pues, al ver la sala, estaba completamente llena. Alegra ver un local repleto, con gente degustando buenas vianda, disfrutando de excelentes vinos y un personal atento, dinámico, simpático..

Cervezas en la mesa de la calle mientras esperábamos completar la mesa: ninguna pega tampoco (con el trabajo que había dentro).

Tomamos el Menú Cuina Oberta:

1. Ensalada de sandía con crujiente de costillas y helado de queso de cabra: Genial, sublime... gustó a todos por igual. Sandía dulcísima y aquosa que ayudaba a pasar fantásticamente el queso cremoso. El toque salado de las costillas y el helado de queso casaban a la perfección. Plato excelente para el verano y de gran, gran impacto visual.

2. Nuestra versión del bocata Almussafes con huevo pochado: Riquísimo, sabroso... Genial textura de la sobrasada, punto perfecto en la yema del huevo, temperatura excelente del plato... La comida estaba cumpliendo de sobra las expectativas.

3. Granizado de gin tonic: el clásico: refrescante, desempalaga, marca una pausa necesaria en un menú largo.

4. Corvina a la plancha con arroz negro de gambas y salsa verde: Correcto el punto tanto del arroz, como del pescado. Más sabroso el arroz que el pescado. Opté por no mezclarlo, para que el uno no neutralizase al otro. La salsa y una teja de hierbas complementaban bien y, junto con la gamba pelada, le daban una gran presentación al plato.

5. Cochinillo de verano con salsa de zanahorias y naranja: Bien el cochinillo a baja temperatura (porción un poco demasiado pequeña). La salsa a mi no me gusto: cuestión de gustos. Nada que objetar a la cocina. Acompañaba también una teja de careta de cerdo: muy muy gustosa (estilo torrezno o chicharrón, menos aceitosa y mas intensa).

6. Postres:

Couland de chocolate con Corazón de frutos rojos y helado de vainilla.
Mousse de fruta de la pasión con ruibarbo y gele de mojito.
Carajillo de px.

Brutal, magistral... a la altura de los dos entrantes y sin poder destacar uno sobre los otros. El sabor intensísimo del couland, la frescura de la fruta y la técnica del carajillo. Con ellos, acabaron por ganarse nuestra admiración y agradecimiento.

La carta de vinos es bastante completa y referencias poco comunes de todas las DO. Tomamos dos botellas de Dido perfectamente decantadas, copas envinadas, temperatura correcta... Con el pescado nos invitaron a una copa de Albariño.

20 € del menú + 2 cervezas/pax + vino + cafés = el precio reseñado. Genial la RCP.

Gracias a todo el equipo por acogernos estupendamente, por darnos de comer maravillosamente y mucho ánimo para seguir adelante.