Maneras de buen restaurante, en un ambiente muy cool y con una decoración rompedoramente sesentera (aunque comparto las opiniones sobre lo inadecuado del color asalmonado desvaído del mantel...)
Fabuloso y equilibrado el menú degustación, mejorable en cuanto a cantidades.
A destacar el acierto de maridar cada uno de los platos con un tipo de pan, y la originalidad de tenderte la posibilidad de aderezar el foie con 4 tipos de sales maldon. Son detalles que se agradecen y marcan el devenir de la cena.
Escueta -pero bien seleccionada- y curiosa la carta de vinos. Cristalería Schott.
Buena RCP. Para repetir.

Restaurante para tomar degustación y dejarles hacer a ellos.Todo un despliegue de técnicas y conocimiento de productos, para mi gusto falta algún plato con más guiso.Correctas las raciones, y correcto también el servicio.El local, un poco estridente y los manteles no son feos pero desentonan totalmente con el resto de la decoración.Carta de vinos moderna y a buenos precios.

Bueno pues por fin he probado el menú de mediodía del que tanto se habla.
Ricos los entrantes, tanto las cintas de calamar con crema de trompetillas de la muerte, como unas verduras en texturas al estilo Michel Brass. El cochinillo frito sencillamente PERFECTO, crujiente por fuera y meloso por dentro. Los postres también muy ricos y todos los panes que acompañan los platos perfectamente armonizados con los mimos.
Mantiene cristalería Schott y la carta es correcta, buena representación de distintas zonas vinícolas y servicio del vino correcto.

Tal vez las cantidades sean algo justas, pero ciertamente es un menú con una excelente RCP (16€+IVA).
Me alegro de que aquel restaurante recién inaugurado que visité hace más de un año y que tanto me gustó, siga por este camino tan acertado.
Volveremos.

Curioso local, muy bien decorado salvo en los manteles (lo siento pero sientan como a un cristo unas pistolas). Vajilla, cubertería y cristalería (Schott) muy correctas. Los platos muy buenos, un calamar de playa inmejorable y un cochinillo que no habia probado desde mi última visita a Las Rejas. Los "frutos del trigo" que sirven con cada plato muy originales(alguno le faltó cocción). En definitiva un local a recomendar con una RCP ajustada (60€ dos personas sin vino).

Agradable sorpresa en esta concurrida zona de la Avda.Aragon, local estilo pop sesentero, casi esperas ver salir a Austin Powers por alli.Gran acierto en la seleccion de su menu degustacion, por 36€ tienes la posibilidad de probar 1/2 raciones de su oferta de carta, es abundante, es variado y completo.El personal de sala es de los mas atentos y rapidos que ultimamente he visto, y todo con una sonrisa.Mesas muy amplias, buenas separaciones entre ellas y una buena iluminacion, tal vez calor en exceso debido al tipo de iluminacion en techos, pero siempre puede ser compensado con el AA.La oferta de vinos es adecuada, no creo que nadie pueda echar en falta un caldo en concreto, ademas el vino esta muy bien conservado, su temperatura de servicio permite el disfrute y el servicio pendiente del cambio de copas si optas por otro vino, buenas copas, buena cristaleria, buena y curiosa cuberteria y muy variada vajilla, original y adecuada a cada plato.Por cierto, una agradable sorpresa la oferta de sus panes en funcion del plato servido, todo un detalle, al final y con vinos 50€ pax.

Frecuento con cierta asiduidad este restaurante desde que, hace unos meses, lo descubrí por la entusiasmada recomendación de un forero de Verema. A pesar de lo elevado de las expectativas generadas por él, éstas se vieron rebasadas con creces y yo mismo me he convertido en un vehemente predicador de sus excelencias. Cocina moderna, creativa, muy imaginativa, con pinceladas de exotismo y mestizaje, original, atrevida, con gran dominio de la técnica y muchas ganas de mejorar buscando la perfección en todos los detalles. Si a esto agregamos la amabilidad y profesionalidad en el trato y una gran RCP (su menú de mediodía no tiene rival) tenemos uno de los sitios más recomendables de la ciudad. La carta de vinos, es corta pero bien seleccionada. Debería ir creciendo para ampliar su oferta incluyendo también referencias internacionales. La cristalería Schott es adecuada y el servicio del vino correcto.

Cocina creativa con mayúsculas ya que tanto la combinación de sabores como la presentación de los platos sorprende muy favorablemente. Además el servicio es muy correcto y no falta detalle. Basta decir que antes de traer el primer plato te obsequian con dos aperitivos, antes del postre con un ingenioso "sorbete" y por supuesto las mignardies acompañan al cafe. Quizás lo más flojo la carta de vinos que se queda corta y la selección de licores también.
La idea de maridar cada plato con un pan resulta muy interesante y puestos a pedir el cielo podían hacer lo mismo con los vinos.
Desde luego un restaurante muy interesante con unc chef en la cocina al que merece la pena seguir la pista.

Interesantísimo concepto de nueva restauración con mayúsculas! Cocina creativa y de autor con base de mercado, original y muy bien pensada y ejecutada, raciones mas que sobradas y perfectamente estructuradas y coordinadas, original el maridaje de panes con cada plato, correctísimo en todo y servicio atento y profesional. Bodega corta pero bien pensada y compensada y a precios ajustadísimos.
Excelente RCP, perfecto el local en cuanto a dimensiones, decoración y localización.
Gente joven con muchas ganas de agradar y mucha seriedad, ENHORABUENA este es el camino, todas mis felicitaciones para vosotros y mi mas sincera recomendación para comensales receptivos en busca de algo nuevo e incluso para restauradores desorientados con animo de mejorar!

Restaurante simpático y agradable, de diseño (pero sin las connotaciones peyorativas que tiene a veces este adjetivo). Es agradable ver un servicio joven, bien formado y siempre con una sonrisa en la boca. Estoy de acuerdo en que le sobra un poquito de luz para ganar calidez, pero eso va a gustos. En cuanto al vino, bien pero con detallitos a pulir para llegar a la perfección. Buena carta y precios aceptables. Para comer elegimos el menú y quedamos muy contentos (el salmón un poquito seco quizás?). Muy buena técnica utilizada de forma sensata. La RCP aceptable, sobre los 50 euros por persona. Para mí es un sitio muy recomendable.

El domingo dia 8 de Octubre (vispera de Fiesta) estuvimos cenando en Samsha. Un restaurante que no conocíamos, y que vimos en una guia de mi hermano. El local precioso, un ambiente muy moderno. Las copas de Schott perfectas. Las cervezas bien frias. Los vinos atemperados. Tanto el servicio de la chica como el del chico rozando la perfección, muy profesionales y atentos en su trabajo. Los aperitivos, los entrantes, los segundos, los prepostres, los postres... sencillamente impresionante. Creo que nunca habia comido platos tan modernos, tan acertados en sabores, ni calientes!!! (que es una cosa que no suele predominar en este tipo de cocinas modernistas). El precio... MUY BIEN, vale dinero, pero es barato en relación al lugar, a la cocina, a la profesionalidad del quipo.... Por todo esto, intentabamos buscar "el fallo" que tenia el restaurante, ya que en un dia tan señalado, estabamos solos (miento, entro una persona sola una media hora despues de nosotros que por cierto bebió maduresa, buena elección). Nos fuimos mas que satisfechos del restaurnate, y aun trato de encontrar el "pero". Muy bien samsha. Enhorabuena por vuestro trabajo.