Maneras de buen restaurante, en un ambiente muy cool y con una decoración

Maneras de buen restaurante, en un ambiente muy cool y con una decoración rompedoramente sesentera (aunque comparto las opiniones sobre lo inadecuado del color asalmonado desvaído del mantel...)
Fabuloso y equilibrado el menú degustación, mejorable en cuanto a cantidades.
A destacar el acierto de maridar cada uno de los platos con un tipo de pan, y la originalidad de tenderte la posibilidad de aderezar el foie con 4 tipos de sales maldon. Son detalles que se agradecen y marcan el devenir de la cena.
Escueta -pero bien seleccionada- y curiosa la carta de vinos. Cristalería Schott.
Buena RCP. Para repetir.