Una muy buena referencia. Vamos por partes: la propuesta gastronómica es

Una muy buena referencia.
Vamos por partes: la propuesta gastronómica es muy interesante. Una cocina tradicional sin más concesiones que la calidad estupenda de todos sus elementos. La han modernizado pero han sabido conservar toda su autenticidad. Exquisito todo. Además de los entrantes, correctos, hubo arroz soberbio, atún muy bueno, y pierna de cabrito crujiente. El postre también muy notable.
En los vinos resbalamos bastante; el local aparece con una carta amplísima que, lógicamente, no puede mantenerse en condiciones al tratarse de un sitio con tan poca salida de vinos. Así que nos tomamos un Fransola del 01 (moribundo) y un Neo ¿crianza 2001? (sin gracia). El cava fue flojillo. Además los vinos están subidos de precio. Mi humilde opinión es que la carta debería reducirse mucho y quedarse con algunas de las excelentes referencias que aparecen, pero dándoles más salida.
Por lo demás, el restaurante me parece muy bueno. Mucho. Recomendable de verdad.