¡Siente un Rodaballo a la mesa!

Sí, sí, tal cual, aquí el plato estrella sin duda es el rodaballo. De las 6 ó 7 veces en que he estado salvo en 2 ocasiones que me desmarqué en ambas pidiendo besugo, el resto siempre he terminado con un majestuoso rodaballo. El besugo estaba bueno pero no le hace sombra bajo mi punto de vista al rodaballo. Éste se presenta a la mesa tumbado como si no quisiera molestar, entero y con un color auténtico que da cuenta de su frescura. Pronto el cuchillo hace de las suyas, y aunque de manera bastante poco ortodoxa (el corte no es cuidado), aparece en el plato de cada comensal. Al ataque!. Es posible que haya mejores sitios para comer rodaballo, es más en Getaria está el afamadísimo "Elkano", donde dicen que lo bordan, pero a mí me encanta el del kaia... su textura, su olor, su punto de cocción en la parrilla, me parece excelente, y difícilmente igualable en la mayoría de los casos.
De primeros, kokochas, almejas, pimientos de Gernika, hongos, algún calamar en ocasiones. También tienen marisco de "alto copete" tipo percebes, bogavante, etc pero yo no lo he probado, y sus precios son de altura. La carta de vinos bien, la apropiada para un sitio de este nivel, aunque quizás un poco corta de blancos para mi gusto pero más que suficiente para disfrutar de una buena cena.
El restaurante, con vistas al puerto de Getaria, en su parte superior, se asemeja al puente de barco, pero de un barco elegante y noble. Un lugar para seguir repitiendo...