No me acabó de convencer del todo

Visita concertada después de visitar unas bodegas de la zona.
Local cómodo, sin demasiadas pretensiones, correcto pero sin nada que llame la atención especialmente.
Menú también concertado, formado por una serie de entradas, un par de platos principales y un postre. Casi todos los platos estaban en la carta.
Tomamos unos aperitivos: una Vichyssoise muy salada y con un sabor parecido al caldo de pollo y unos buñuelos de bacalao originales por su tamaño.
-Hamburguesa de sepia con chips de verduras: muy buena la hamburguesa con una textura muy agradable y con un sabor suave a sepia. Las acompañaban unos chips de verduras recién hechos.
-Foie mi-cuit con gelee de pimienta. Correcto sin más.
-Fideua negra de calamar y marisco. No me convenció ni el sabor ni el punto de la fideua, demasiada melosa para mi gusto.
-Carrillera de ternera con quenelle de patata a la trufa. Muy floja la carrillera, prácticamente sin sabor (¿cocinada sin sal?), con exceso de grasa y con el típico fallo de poner tan poca salsa que al segundo bocado te quedas sin ella.
El postre típico de la casa un dulce de almendra con helado de café. Una especie de tocino de cielo con almendra. Me gustó
Se agradacen ciertos detalles, como el ponerte la cesta con todos los tipos de panes en la mesa
Maridamos el menú con 2 vinos. Un blanco, Reposo 2008 y un tinto un bilogía 2006, perfectamente servidos y llenado constante de las copas (Schott).
El servicio de sala tan amable como eficiente.
Quizás el restaurante con estrella michelín más flojo de los que he visitado

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar