Lo que más me ha gustado es el local: colores agradables, mobiliario

Lo que más me ha gustado es el local: colores agradables, mobiliario cómodo y moderno a la par que elegante, vajilla blanca de formas variadas, etc... Quiza los servicios no estan a la altura.

La comida buena. Tomamos el menú de mediodía a 12 €: ensalada del Chef con salsa de mostaza i lomo de cerdo con gelée de manzana. Lo mejor el postre: una espécie de flan de limón i helado de vainilla muy sabroso. Los sabores son acertados, pero las texturas i presentaciones (sobretodo en las guarniciones del segundo) son bastantes flojas.

El servicio bastante distante y la carta de vino muy reducida. Tomamos Ramón Bilbao. Con el menu y dos tercios de Calsberg: 26 euros por persona. En definitiva: se puede repetir.