Ambiente cuidado, moderno e incluso acogedor.Optamos por el menú "intocables" acompañado por el maridaje de vinos recomendado. En general, la mayoría de los platos nos satisfizo y alguno de ellos podría calificarse como excelente. Sin embargo, el maridaje de vinos no estuvo a la altura. El servicio es correcto, pero no lo suficientemente profesional, sobre todo teniendo en cuenta el precio (más de 60 euros por persona). En este sentido, los vinos que acompañaban cada plato llegaban a nuestra mesa bastantes minutos después que el plato al que acompañaban.
En resumen, buena comida en un ambiente agradable, pero con una relación precio/ calidad/ servicio elevada, especialmente en lo relativo al servicio del vino, manifiestamente mejorable.

Precios más alcistas que no ajustados, aunque la cocina es moderna y elaborada.
El trato acostumbra a ser correcto, aunque distante y poco permeable a los comentarios de los comensales, lo cual, por extraño que nos pueda parecer, es tan importante como la cantidad de plomo de las copas...si el servicio es deficiente, la pobre cocinera no se podrà lucir...

Lugar de referencia en toda la zona de Tarragona. El local es de ambiente moderno pero cuidado. Fuimos un martes para comer y estar tranquilos. Tienen unos menus semanales honestos a muy buen precio, y la carta de vinos está muy bien. A parte de por refencias por precio.
Sala con mucha atención y detalle, copas de calidad. Para beber tomamos Salanques (60% Garnatxa, 20% Carinyena, 20% Merlot, Cabernet Sauvignon y Syrah) de Mas Doix 2002 por 26€+ IVA más barato que en tiendas, en Vila-Viniteca vale unos 28.
Poseen la serie "la bota de..." y empezamos con el amontillado de Navazos, y acabamos con el PX de Rojas tremendos, creo que aún tengo ese PX en la boca. El 5 en vinos muy merecido por precio.
Quedamos satisfechos y con ganas de volver...

Restaurante muy bien situado junto a la catedral. Tomamos un menú degustación con el maridaje propuesto por Quintín (está detallado en la carta el plato y el vino con que se sirve). Todo estaba muy bien presentado, elaborado y muy bueno. Aunque si tuvieramos que elegir, nos quedaríamos con el foie con maracuyá, que era un auténtico vicio, y el pulpo con patata y butifarra, que fue excepcional.
Es muy interesante que cada 15 días se cambie parte de la carta para incorporar platos nuevos con productos de temporada.
Es una parada obligada si se pasa por Tarragona, buscaremos una excusa para repetir.

Hemos vuelto para una celebración importante y no deja de sorprendernos. Lo único que puedo decir es que los comentarios buenos y malos, son los encargados de ayudar a un establecimiento a orientarse cuál es la opinión de los comensales sobre su comida, su entorno, su materia prima ... Lo mejor que tiene aq es que siguen con su filosofía y siguen su camino a pesar de todo, sin pensar en los demás como competencia. Estar contento con el que trabajo que uno realiza es lo más gratificante, aunque haya piedras en el camino. Degustamos un Timbal de Steak Tartare con berenjena y foie que estaba un pelín salado para mi gusto; Dos croquetas al estilo de mi suegra (o sea de la suya) y un Coulant de pulpo, patata, huevo y butifarra con procedimiento explicativo incluido. El vino todo un descubrimiento, a pesar de que los Montsant no me atraen demasiado: Sant Bru 2005. De segundos: Arroz con sepionets y verduritas y una Ventresca de atún con cebolla confitada y tomate que estaba delicioso. De postres: Brownie con ganache de chocolate y helado de caramelo; Maracuyá, yogur y melón (granizado) y Galleta con crema de romero y helado de piña. Con el postre para maridar un vino dulce (3 diferentes). No dudaremos en volver para probar el resto de la carta. Gracias por una noche inolvidable.

Varias cosas a comentar, y puntos de vista opuestos, decir que el menú gastronómico de setas que hacen durante la época de éstas es exiquisito, y que en general tiene muy buena cocina, pero el trato al cliente no me parece correcto para un restaurante de esa categoria, ya que no veo lógico que si se llama para reservar mesa, un sábado por la noche, que ya se entiende que hay bastante gente y así te aseguras tu mesa, llegues a las 22.30, y te manden a tomar una cerveza hasta las 23.15 al bar de enfrente, a esas horas creo que lo que uno tiene ganas es de cenar no de hacer un aperitivo!!

Genial a sido todo una experiencia, de lo mejorcito de Tarragona

És la tercera vegada que hi vaig. La primera al10/03/05 hi vaig fer una resenya que podeu llegir. La segona vegada, al 2006, varem prendre un menú degustació i em va semblar que tan la cuina com la sala havia fet una millora. I a la tercera va la vençuda!
. foie con mermelada de cebolla, crema de hinojo, coca de cristal y hierbas aromáticas
. timbal de steack tartare con berenjena y foie
. lubina con alcachofas salteadas, fideos de sepia y jugo
. bacalao confitado con morcilla, guisantes y almendras, sal de bacalao
i ... les postres!
El foi em va semblar extremadament exquisit (és un vici,si n’hi ha a la carta del restaurant on estic menjant, sempre el provo). El bacallà al seu punt... amb gust de sal i de mar. I aixì amb tot. Vi El Quintà de Barbara Fores ho va acompanyà amb escreig!
Un desig. Una mica, mica més de simpatia? no cal ser tan sèc, oi Quintin? Et varem preguntar pel vi Trio Infernal i vas contestar: "Ah, sí del Priorato". Ja sabem llegir.
Malgrat això, espero tornar.

Estoy de acuerdo con los comentarios anteriores de los foreros, Tomamos el menu y fue una sorpresa Excelente, Pero? en la carta de vinos tg dicen que el vino no te lo dan a probar, y par mas inri ana la cocinera no sale a saludar,k tienes que ir a verla a la cocina, no lo encuentro logico para un resaurante que quiere aspirar a tener una categoria, Hicimos un maridaje de 4 vinos y estuvo a la altura, el local muy frio

Excelente experiencia en este precioso restaurante en la ciudad de tarragona.
Comimos un extenso menú donde destacariamos platos como una fantastica gamba al ajillo, un coulant de patata huevo y pulpo (sabrosisimo) o una lubina con sepia de una coccio relamente impecable, aunque el plato quizas mas destacable fué un tartar de anchoas y boquerones que rozó lo sublime.
respecto a los vinos Quintin(jefe de sala) nos maridò la comida con varios vinos realmente curiosos (varios amontillados, un fantastico tondonia blanco88, champagne de pequeño productor realmente equilibrado...)
a todo esto añadir que el ambiente y el servicio estan sin lugar a dudas a la altura de la comida (muy agradable)
Restaurante muy recomendable de excelente relacion calidad precio.