07/10/2007.
Comentario :valoro sobre mi experiencia.
situacion muy buena , ya que esta en la entrada del parque.
local: exteriores horribles,interiores sencillos pero con detalles bien ubicados.
trato:correcto ,pero me parecio que al ir con niños nos colocaron en un comedor el qual el servicio era totalmente inexperto aunque fuera amable .
La carta. sencilla , la de vinos si la tenian no la vi,es una costumbre que tenemos no la padimos si no nos la ofrecen igual que la comida,es mas que un simple acompañamiento.
La comida:correcta sin mas,comes y ya esta.
Lo mejor : que a las 14:00 un domingo es de los pocos que encuentras sitio sin reservas.
Lo peor : llevar a un comensal un entrecot con salsa de xampiñones (frio ,pero frio) , llevarselo y devolverlo muy hecho y con la salsa de champiñones pasada por el microondas la qual se quedo en una sopa con tropezones de champiñones (17 o 18€).

Local agradable (para quien no conoce la zona, quizá mejor ir de día para ver los bonitos paisajes del Montseny) y con salones para grupos. Cubertería correcta y copas justas. La carta de vinos no puedo opinar (no la vi, éramos un grupo grande y soy el unico aficionado al vino, ergo pedimos vino de la casa) pero el vino tinto que trajeron sin temperar, estaba inbebible. Hicimos pica-pica (bien las gambas, y la brandada de bacalao, justo los pimientos del piquillo) y un segundo. En mi caso la lubina correcta pero muy lejos del nivel por ejemplo del Moo. Los postres más ricos (biscuit con chocolate fondant). Lo encontramos por eso algo caro, 45 EUR p/p, siendo el aperitivo algo escueto.

Restaurante muy correcto en todo. Lugar agradable, trato amable, sin pretensiones. La comida se basa en una buena materia prima, elaborada con mucha corrección, sin sofisticaciones innecesarias, que deja del todo satisfecho. El trato es de suma amabilidad, sin agobios. Servicio rápido, ambiente familiar, relajado. Buena relación calidad-precio; unos 25-30 euros por persona, más el vino.

Extraordinario restaurante sencillo, familiar y muy agradable en el Vallès Oriental, en la misma falda Montseny, a la entrada del Parc Natural.l
Bien localizado, muy cerca de San Celoni, en plena foresta, de la montaña catalana, se encuentra este chalet, bien acondicionado, iluminado y adecuado para el deleite y disfrute, de lo que allí se come.
Atmósfera relajante, servicio agradable y gran calidad en buen precio.
Cocina regional y de mercado, con numerosas y sabrosas propuestas de temporada, destacar el “Pato Mut” con setas del Montseny!
Escasa, pero compensada y adecuada bodega, muy bien y sugerente la repostería, correctísimo el servicio y agradable en todo, este lugar te propone una extraordinaria experiencia gastronomica.
Muy recomendable y muy bien equilibrado en precios!