Nueva ocasión, esta vez con amigos, para visitar Arturo, restaurante con garantías de comer siempre bien. Mientras consultábamos la carta nos informaron de los platos fuera de la misma. Por total consenso nos inclinamos por una magnífica langosta con huevo frito y patatas que, al pedir 2 raciones para cuatro, llegó emplatada para cada comensal. Ejemplo de un plato sencillo y exquisito. Siempre son de agradecer estos detalles.
A la espera del plato principal compartimos unas almejas gallegas y unos "rovellons" de botón, extraordinarios ambos platos.
Los postres, coca de Llavaneres, copa helado de tiramisú, cafés y un par de ratafías cerraron una magnífica cena.
Escogimos un Bancal del Bosc, tinto de Vinyes Domènech, muy correcto y a buen precio. De este celler conocía Furvus y Teixar, éste un auténtico vinazo.
Que bien se come en Arturo!! Muy recomendable.

Nueva visita al Restaurant Arturo para una celebración familiar. Viernes noche y restaurante lleno. Cinco comensales y nos inclinamos por compartir los primeros (su carta lo hace fácil) y segundos individuales.

De primero unos excelentes Rovellons pequeños (de botó) y muy gustosos, unas ostras, croquetas de la casa, ostras y un clásico, chipirones con garbanzos, patatas "esparracades" con setas y huevo.

Los segundos ventresca de salmón y arroz de "ceps". 

Postres, algunos compartidos, pastel de queso, pan con chocolate, xuxo de Girona.

No comentaré los platos de manera individual pero comentar que todos se llevaron los elogios de los comensales.

Y un Dido, un tinto Montsant de Venus La Universal, con una excelnte relación calidad-precio.

Arturo, que recientemente han celebrado sus primeros 50 años, es una garantía del buen comer, con un servicio de sala muy correcto y con precios ajustados. Y con una carta de platos clásicos muy bien cocinados. Justificada su visita a Sants.

Sentados en el restaurante Arturo piensas, por que ha pasado tanto tiempo desde la última vez? Situado en el barrio de Sants, alejado del considerado centro ciudad pero con transporte público y parquing muy cercano.

Y cuando quiero compartir mi opinión en Verema sorprende que nadie antes haya explicado su experiencia.
Carta muy atractiva de "producto" servido con la mínima transformación posible. Realmente tuve dificultades para escoger entre la carta y algunos platos fuera de carta.
Escogimos un par de croquetas, de jamón y de rustido, gustosas con buen rebozado. Seguimos con una ensalada de tomates de temporada con cebolla encurtida y calamata y un plato de "xanguet" con huevo de pato (encontré poca yema de huevo para la cantidad de xanguet). Los segundos, un calamar de potera a la plancha fresquísimo y quizás uno de los platos estrellas, garbanzos con chipirones, para levantarse y aplaudir.
Coca de Llavaneres y granada de postres. Nos acompañó un Les Cousins, Priorat con una buena relación calidad-precio, unos cafés y una copia de ratafía.
Que bien se come en Arturo!!!