Este restaurante se encuentra en la carretera que sube a La Mola. Tiene unas vistas absolutamente impresionantes sobre toda la isla e Ibiza. Dispone de una terraza que permite disfrutar con tranquilidad y comodidad de la comida y de las vistas. Las instalaciones son algo vetustas. El servicio es amable y correcto
La comida se fundamenta en productos locales y esencialmente pescado fresco, aunque en esta ocasión nos decantamos por un entrecot que estaba muy bien hecho, y con una salsa de pimienta verde también muy bien elaborada.
La bodega correcta sin más. Vale la pena acudir a este lugar por su cocina honesta y por sus vistas absolutamente incomparables.
El precio es caro pero en esta isla nada es barato.

Situado en una zona privilegiada de Formentera, en plena subida de “La Mola” una de las zonas mas elevadas de la isla. Espectaculares vistas desde donde se divisan las costas sur y norte e incluso, con día despejado se puede ver Ibiza al fondo.
Propiedad del simpático y comercial Juan Mayans, este agradable local ofrece una cocina honesta, especializada en pescados frescos, arroces marinera y especialidades autóctonas y típicas de la isla.
Buena selección de materia prima.
Bodega correcta sin mas, faltan referencias importantes y denominaciones, pero siempre se puede encontrar algo adecuado.
Cristalería, mantelería, vajilla y cubertería... mejorables, pero correctos.
Local acondicionado, se podía mejorar también, pero las vistas, de día y de noche, valen la pena, mas que de sobra!
Precio algo elevado, en relación a la calidad, razonable a mejorar!
En general, visita recomendable!