Casa Enrique es uno de los restaurantes más emblemáticos de Cantabria, más de 100 años "al pie del cañón" les avalan.
Cocina tradicional con una materia prima de primerísima calidad. Platos contundentes y bien presentados. Postres caseros magníficos, elaborados con ingredientes de la zona. La bodega es uno de sus puntos fuertes, más de 500 marcas de vino de muchísimas zonas y añadas, sin duda una de las mejores que he visto (he tenido el placer de bajar a ellas).
La última vez que estuve en el restaurante me decanté por su "Menú tradicional":
Carico Montañés, Zancarrón de ternera en salsa y de postre Tupinamba.
Agua y vino (Monte Real Rva 2004) Café y orujo (cortesía de la casa)
Precio 22 euros con el IVA incluido.
Una maravilla.
El restaurante además dispone de varias cartas. Una para el bar y terraza, otra para los comedores, la de postres, incluso una dedicada para los Gin-tonics y combinados (una pasada, por cierto).
El trato magnífico y súper-personalizado, pues cada persona es un mundo...
En fin, un sitio de parada obligatoria en el que seguro repetiréis.