Ultimo baño de la temporada
Este otoño que aún es verano y más en Ibiza con una playa en la que cuesta poner la toalla aunque ahora casi al completo de extranjeros hace que la tenporada se ha prolongado más de lo esperado.
No reservan mesas, así que hay que subir de la arena en cuanto ves que las mesas de la terraza (pero a la sombra) se van ocupando de gente que como habla raro, come pronto. Una cervecita fría que aún se agradece y unas aceitunas mientras ocupas mesa aunque casi todas son primera línea de vistas por lo excelente construcción del local con diferentes alturas naturales de la base de piedra que da forma irregular a la terraza del local.
Servicio que incluye al dueño que curra al 200% (¡haber quien se atreve a bajar el ritmo!). Crata de comidas en 7 idiomas y plastificada con una pizarra que amplia el algún plato y sobre todo el pescado del día. Carta de vinos con bastantes opciones de vinos con precios subidos pero bajo la media de Ibiza.
Para beber una de agua (botella de plástico, sin pudor), clarita de limón, cerveza sin y con alcohol. Rematamos con Sumarroca 2016 blanco bien servido: dado a cata correctamente, buena temperatura iicial y camisa que lo mantuvo siempre frio.
Para comer compartimos al centro un principal: calamar de playaa la brasa y troceado. Buen ejemplar, tierno, sabroso.
De principales hubo casi unanimidad (por el recuerdo anterior) todos a por rape menos un lenguado. Siempre servidos con patatas fritas y verdura de ensalada. Muy amplias las raciones estando más cerca de un plato combinado que de un plato simple. La calidad del pescado es excepcional, difícil de encontrar en sitios de playa.
Un buen pan en forma de minipanecillos crujiente y del día con alioli y unas pocas aceitunas más junto.a un plato de patatas fritas habían hecho el aperitivo.
Un helado para el único que pìdió postre. Ofrecimiento de chupitos cuando estábamos levantandonos de la mesa (parece que se hace costumbre) y habiamos pagado.
La relacion calidad/precio tiene en cuenta que hablamos de primera línea de playa en Ibiza y la calidad del pescado, La próxima ya no será comida en bañador.