La playa fuera de temporada
Local sobre la playa de Cala Tarida en la zona sur y ubicado de forma escalonada en la parte de montaña que limita la cala, de tal forma que las mesas están repartida de forma irregular formando pequeñas terrazas, unas al sol y otras a cubierto; también hay unas mesas interiores. Se accede directamente desde la playa o por la parte posterior si llegas en coche. Las vistas por tanto, de postal.
Las mesas de piedra, las sillas (o bancos), cubiertos, copas.. más de batalla.
Menú con ensaladas muchas y variadas como platos frios y como calientes hay suficiente variedad. También pastas pensando más en niños. Lo más interesante el pescado, con algunas opciones fuera de carta.
La carta de vinos es corta mitad blancos y mitad tintos (el blanco y rosado en Ibiza se vende, incluso los caros). Decidimos blanco y tenemos de opciones un vino local, un par de extranjeros y más o menos, un representante de cada uva: albariño, verdejo, sauvignon... Optamos por un pinot grigio Tiefenbrunner 2013 del alto Adige (21€) por salirnos de lo habitual.
Para comer: unas buenas olivas por cortesía de la casa, ali oli con pan (a 1.40€).
Al centro:
. pulpo en vinagreta: una especialidad de ellos, que viene a ser como un salpicón pero con pulpo. Bueno.
. calamar playa: trinchado ya desde cocina para compartir. Bien sin más.
Principales:
. sardinas, media docena por ración (12€) de buen tamaño, bien hechas y sabrosas.
. rape plancha (23€): bien de tamaño, buen punto de plancha y sabor correcto.
Las guarniciones de ambos pescados muy al uso clásico: su ensalada, su tomate, su limón decorativo...
No hubo postre ni café ni chupitos ofrecidos. El quinto elemento reclamaba su comida.
Un lugar para ir ahora a comer en la playa, y en verano para cenar viendo atardecer. Sin más pretensiones. Ya estaba lleno.