Cenando en un Principal A.

Novodabo, ese restaurante que desde el discreto barrio de La Romareda sorprendió rompiendo moldes y levantando grandes expectativas, se mudó en enero al más rabioso centro de la ciudad, la privilegiada y exclusiva Plaza Aragón, y además en la zona de más clase de la misma.

El local es realmente chic. Se accede a él desde la planta calle pasando una maravillosa reja de forja y subiendo unos pocos escalones. Nos encontramos pues en el piso Principal. Sabemos todos que se llamaron de este modo a los primeros pisos por ser los más caros y los que albergaban a los más pudientes, a los “principales”, ya que por entonces no había ascensores. Como sabéis, se distinguen del resto de los pisos de la misma finca porque suelen tener los techos más altos, las molduras más trabajadas, quizás algún arco y otros detalles.

Siempre me han hecho mucha gracia esas fincas de finales del XIX y principios del XX que tienen Principal A (este es el verdadero), Principal B… y hasta Principal C, que no es sino un tercero.

Dejando ya estas divagaciones nos centramos en el local, un pedazo de Principal de una finca-palacete, en el que se respira un clasicismo absoluto, con vidrieras, techos altísimos con artesonados de madera, frescos, arañas de cristal de roca... La música de violín de fondo exacerba esa sensación, esa atmósfera, a la que intentan poner el contrapunto -sin conseguirlo- con unos magníficos cuadros impresionistas de escenas urbanas actuales, muy grises, coches y cemento escondidos tras esos brochazos tan propios de la citada corriente pictórica.

Ofrecían dos menús degustación, estábamos ya trabajaditos del fin de semana largo y por tanto optamos por el corto, llamado “Menú Gastronómico”, que daba cabida a los siguientes platos:

Carpaccio de pulpo, patata confitada y trufa de verano.
Merluza de pincho con champiñón y pepino.
Lomo de vaca a la brasa con patatas asadas y minicebolletas asadas.
Degustación de quesos de Aragón.
Nueva versión de fresas con cava.

Por tan solo 5€ más te maridaban el menú, pregunté qué vinos eran y si íbamos a pasar sed, a lo que nos contestaron que eran de Alianza de Garapiteros y que no, que no íbamos a pasar sed, así que aceptamos la propuesta. El primero fue un blanco de Somontano, un fresco y untuoso coupage de chardonnay, sauvignon blanc y gewürztraminer con breve paso por roble francés, Glárima 2013, y el tinto un viejo conocido, el laminero y juguetón Alquez 2011, una garnacha vieja bilbilitana muy atractiva. Correctamente servidos en copas Schott.

Y no pasamos sed. Buen maridaje, sin racanerías. ¡Aaaaaacierto!

Pero el maridaje más logrado fue el que conformaron los quesos y una cerveza que por sí sola no me dice nada y que sin embargo con los quesos formó una pareja de baile deliciosa, la Mort Subite, con marcadísimo sabor a cerezas. Bien, bien. Queso con cerveza de cerezas. Tomo nota.

La apuesta culinaria… nos dejó un poco fríos, la verdad. La cocina del David Boldova de La Romareda no la ha trasladado a Plaza Aragón. Como si se hubiera dejado llevar por el marco, se ha tornado más clásica, más tradicional, más previsible… aunque también más sólida. Se basa en el producto, de mucha calidad, pero ya no tiene esa magia que desplegaba antes. Bueno, eso de “ya” lo voy a matizar: “la noche de autos”.

Ahora que… le funciona. Lleno a reventar, y eso que Zaragoza estaba literalmente vacía en el puente de agosto.

Precios ajustados, buen producto, marco incomparable y hombre, algo de “toque” queda.

Cenamos bien, pero sin magia.

Los quesos aragoneses fueron sólo dos (¡qué menos que poner tres hombre!) pero excelentes: Pañoleta y Moho Blanco, un curado amarillento de leche cruda de oveja el primero y un cabra blanquecino de pasta blanda y corteza natural el segundo.

El servicio, atento y profesional, aunque muy rápido para terminar, no tanto para comenzar. Estuvimos esperando 20 minutos con únicamente un cuenquito de AOVE de empletre en la mesa, pasado ese tiempo preguntamos jocosamente si había que beberlo, porque no había ni pan, ni vino, ni… Pero luego todo fue rodado hasta el final, donde mostraron como digo demasiadas prisas por terminar.

Un lugar para quedar bien, para no fallar aunque, de momento, no para brillar.

  1. #21

    G-M.

    en respuesta a Jotayb
    Ver mensaje de Jotayb

    Seguro que sí, tenerla la tiene.

  2. #22

    Otilio Haro

    Pues unos trucos aunque sea hubiesen estado bien si Harry Potter libraba.

    Un abrazo

  3. #23

    G-M.

    en respuesta a Otilio Haro
    Ver mensaje de Otilio Haro

    Debió librar por lo que dice Gasti...

  4. #24

    Javier Azcona

    David ha cambiado al centro de la ciudad con criterio.

    Hay que darle tiempo.

    Saludos Aurelio

    https://www.verema.com/blog/Doc-ad-hoc/1223145-novodabo-tradicion-vanguardia-zaragozana

  5. #26

    G-M.

    en respuesta a Javier Azcona
    Ver mensaje de Javier Azcona

    Hola Javier,

    Me temo -ojalá me equivoque- que no es cuestión de tiempo, sino que se trata de un cambio de rumbo en cocina. Me imagino que ha debido estudiar que en ese emplazamiento es la que le va a funcionar mejor.

    Hace ya 6 años que abrí la ficha de Novodabo, fue su primera valoración en Verema (https://www.verema.com/restaurantes/37783-novodabo-zaragoza/valoraciones/519184-de-la-tradicion-a-la-vanguardia, curioso que la titulé por entonces igual que tu blog, ¿similitudes de maños emigrantes jeje?), y me entusiasmó, tanto que aún viviendo repetí en varias ocasiones. Por ello me desconcertó totalmente la vista a su nuevo local.

    Me ha encantado tu post de Doc ad hoc, excelentes tanto la pluma como las fotografías, un placer leerlo y "verlo".

    Saludos

  6. #27

    Javier Azcona

    en respuesta a G-M.
    Ver mensaje de G-M.

    MUCHAS GRACIAS!!!!

    Había leido tu post.
    Es verdad que La Romareda comenzó con muchas ganas y aunque el barrio estaba un poco muerto, la gente lo conocía.
    Ahora se ha trasladado a un local "gafe" (para mi), así que ya veremos.

    Saludos

  7. #28

    Hambrebuena

    Vaya! Yo que te iba decir: este restaurante lo conozco y lo visualizo! Y ahora resulta que ha cambiado todo!

    Lo del cambio de ubicación me parece genial, pues mi sensación es de que estaba lejos, aunque no conozco mucho Zaragoza, pero lo noté alejado.

    Si el entorno es chulo y mucho más clásico igual es que han decidido dar un giro de 180 grados, pero resulta curioso...

  8. #29

    Fer B.

    La magia es muy importante... para los de nuestra calaña creo que cada vez más.

    Un abrazo!

  9. #30

    G-M.

    en respuesta a Hambrebuena
    Ver mensaje de Hambrebuena

    Jaja, pues ya no lo visualizas, vamos ni de cerca!!!!
    Muy curioso, sí!
    La verdad es que no lo acabo de comprender... Volveremos en unos meses a ver y os cuento

  10. #31

    G-M.

    en respuesta a Fer B.
    Ver mensaje de Fer B.

    Los Rodríguez cuarenyalgunoscasicincuentunossnif buscamos a Tamarit en cada plato....

  11. #32

    JoseRuiz

    Del antigüo, hasta donde me llegan los recuerdos, me gustó.

    Una lástima que mejore el entorno, pero empeore el papeo...

  12. #33

    G-M.

    en respuesta a JoseRuiz
    Ver mensaje de JoseRuiz

    Jajaja, es cierto, no recordaba que tus recuerdos no llegaban hasta el final!

    ;-)

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