Restaurante Taberna de Ollauri en Ollauri
Restaurante Taberna de Ollauri
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
15,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Martes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
27 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.0
Comida COMIDA
7.9
Precio medio entorno ENTORNO
6.6
RCP CALIDAD-PRECIO
7.9
Opiniones de Taberna de Ollauri
OPINIONES
5

Un Domingo de este Agosto pasado, tras la ruta de poteo y pintxos por la zona con los autoctonos, nos comentaron de esta Taberna, que ya conocíamos de años anteriores pero nunca habíamos comido en ella.
Nos ofrecieron un menu cerrado de 25€, el cual aceptamos tras conocer el contenido de este.
El primer plato constaba de tres platillos, el primero una miniensalada de mezclum al uso con tres tajas de jamón de pato (... y el maldito vinagre espeso tipo modena anegándolo todo, a ver si lo prohiben de una vez!), nada que añadir; el siguiente era una vieira braseada con leve guarnición de verduras salteadas a lo japo, bastante buena aunque algo salada por el detalle añadido de la "sal de vino", y el tercero era una "menestra" venida a menos, sosa, sin gracia, con tres o cuatro ingredientes hervidos, ni huevo, ni esparrago, ni rebozados ( prescindible absolutamente).
Los segundos, un taco de bacalao, creo que era a la vizcaína, bien, y un solomillo de ternera sobre 4 (osea, una, dos, tres y cuatro, punto!) patatas panadera y un dibujito con cuatro mojones de ...ketchup? (nose que coñ pintaba eso ahí) pero al menos la carne estaba tierna, jugosa y sabrosa.
Lo mejor los postres sin duda, una torrija fría de pan de maiz, con su fondo de leche y canela, muy rico y muy bien elaborado, de 9 alto, y un flan de huevo e higos, totalmente casero, brutal, de escándalo, un 10 ese flan! Daba pena acabárselo! Solo por él merece la pena volver.
Para beber, estando en el pueblo la oferta obligaba casi y optamos por el Beronia 2011 crianza (11€), muy bien.
Total a pagar 61€, dos comensales.

Nueva visita a nuestro restaurante habitual en las excursiones enoturísticas al Barrio de la Estación de Haro (en este caso, tras el paso por Bodegas Roda). La salida del copropietario Miguel se deja notar en la gestión de reservas, la web y el trato al cliente. Por suerte, la cocina mantiene a Diego y la sala continúa atendida con seriedad y profesionalidad por Joana (copropietaria).
En esta ocasión, me decanto por el menú tradicional (19,90€) y el resto de comensales eligen a la carta.
Comenzamos por un excelente aperitivo de la casa: Huevo escalfado con una base de pisto, servido en un precioso tarro de mermelada.
El pan, excelente como de costumbre, a elegir entre olivas, integral y cebolla. Por supuesto sin cargo a la cuenta.
Para beber, nos decantamos por una botella de agua (1,5€) y un extraordinario Abel Mendoza Jarrarte 2013 (12€), el mejor Maceración Carbónica que hemos probado, puro zumo de frutos rojos.

Vayamos a los platos:
- Pochas a la riojana: Vienen acompañadas por las piparras de rigor, platazo lleno de sabor, bien desgrasado y con la legumbre en su punto.
- Ración de croquetas caseras: Han mejorado respecto a las probadas el año pasado, con una bechamel más cremosa y más tropiezos de jamón.
- Alcachofas con jamón: Clásico tradicional bien resuelto.
- Menestra de verduras salteada con huevo poché: Mantiene el nivel de anteriores ocasiones.

De segundos:
- Chuletillas de cordero al sarmiento: Dentro del menú tradicional, para mi gusto sosas. Habrían agradecido un puntito más de brasa.
- Entrecot de vacuno gallego con patatas: Igual al comentado el año pasado, bien.

Sólo tomé yo postre, una estupenda pera de Rincón de Soto al vino tinto, aderezada con canela. El sorbete de fresa que la acompañaba algo empalagoso.

Invitación de la casa a los cafés (buen detalle), chupitos y una relajada sobremesa en la plaza de Ollauri completaron una buena jornada.

Volveremos tras el paso por la bodega La Rioja Alta.

Tercera visita al Restaurante, esta vez en pareja para complementar la visita a las Bodegas de Viña Tondonia. Ibamos con ganas de corroborar que nuestra segunda visita junto a mi hermana y mi cuñado había sido simplemente un mal día (1 de Noviembre, sala llena), y tras el servicio comprobamos que nuestra buena impresión de la primera visita había sido acertada.
Llegamos a las 14.30 con la sala ya tranquila (una mesa redonda grande y otra pequeña, además de nosotros), por lo que disfrutamos de una comida tal y como nos gusta, con la vista de la plaza del pueblo desde la ventana.
Llega la carta de vinos y nos decantamos por un Finca La Emperatriz Crianza 2008 (14€), muy buen precio teniendo en cuenta que su precio en tienda es de 9€. Dado a probar en buenas copas y a temperatura correcta (sacado de la vinoteca enfrente nuestro). Buen nivel, pero después de haber probado los Tondonia quedó un poco eclipsado.

Mención aparte como siempre para el pan, que además de ser casero (complementado en este caso con unas chapatitas horneadas) no se cobra. Se pueden contar con los dedos de una mano amputada los restaurantes que hacen esto.

Como aperitivo de la casa arrancamos con la ya clásica crema de calabaza complementada por unos crocantes de morcilla. Fantástica combinación, la oblea bien frita sin ser aceitosa, una morcilla equilibrada en sabor sin pasarse con el comino y la crema muy rica de sabor, con textura casi de puré.

Dejamos a un lado el menú tradicional (19,90€) y nos vamos a los primeros con una parrillada de verduras de temporada con huevo a baja temperatura (9€) y un arroz caldoso con bogavante (18€).
Buen punto de plancha para la borraja y las judías, riquísimas. Quizá hubiera añadido algo de pimiento o calabacín pero entonces ya no sería de temporada. El huevo escalfado, resultón y buen acompañamiento. Lo mismo se puede aplicar al arroz: bien de punto, el caldo sabroso y con una generosa ración de bogavante para su precio.

Para los segundos iba con la idea de repetir el glorioso rabo de toro, pero no estaba en carta (lástima que al terminar la comida me comentasen que sí lo tenían, para la próxima no perdono). Siendo así, nos tiramos a la carnaca: Solomillo gallego de vacuno al punto para mi mujer (17,50€) y Presa de Ibérico con crema de mostaza antigua y miel (11,50€) para mí.
El solomillo venía sólo con patatas panaderas, un par de pimientos del piquillo no hubieran estado mal. De sabor y plancha perfecto.
La presa cortada en finos filetes y milagrosamente en su punto, con una salsa reverencial. Matrícula de honor para el cocinero en este aspecto.

Para terminar una buena crema de cuajada con melocotón (4,5€), servida en copa de cocktail, café (1,50€) y un chupito de hierbas (1,50€) estupendo. Se nos pasó preguntar la marca.

Nuevamente al salir y despedirnos, Miguel nos preguntó si las sensaciones habían mejorado respecto a la última visita. Nuestra cara lo dijo todo. Buena incorporación con una nueva chica jóven en sala.

Un placer. Volveremos en nuestra próxima visita vinícola.

Después del cierra del restuarante de la bodega Paternina (el conde),la taberna de ollauri, (situada en el centro del pueblo), es sin duda la opción más interesante para comer en el pueblo, y un claro acierto si estas por los alrededores, es de esos sitios en los que según entras sabes que vas a comer bien, el comedor luminosa, con amplísimos ventanales, mesas bien vestidas y con esos "faros" que presagian que la comida será un éxito, ( limpieza absoluta, armario para vinos, botellón de armanagac presidiendo la sala,). Lo primero que me sorprendió fue comprobar que la carta de vinos (si existen perturbados como yo que primero miran la carta de vinos y después lo que va a comer), contenia, como es lógico, no solo vinos de la rioja (seleccionados con tino, y a precios comedios), sino champagne, jerez... me conformarían con que los locales de mi cuidad tuvieran la carta de este restaurante de "pueblo"...como ya venia algo perjudicado después de haber probado en Lopez de Heridia todo lo probable, me conforme con el vino del menú del día (un impecable cosechero de un pueblo vecino...me conformaría con beber eso todos los días un vino sincero, disfrutable, de esos que te apetece una copa más...aunque tenia intención de beber poco por aquello de conducir de regreso, media botella fenecio), el menú del día mucho más que correcto, variedad en primeros y segundos y comida cuasi casera, sabrosísimas las patatas a la rioja, y no menos bueno el bacalado a la rioja (haciendo región). Un sitio para disfrutar con más calma

A 6 km de Haro se encuentra este estupendo restaurante que hemos visitado mi pareja y otra pareja de amigos redondeando una visita a las bodegas Muga (totalmente recomendadas también).
Situado en el centro del pueblo, llama la atención el buen gusto con el que está realizado tanto el edificio como el comedor, que pese a ser pequeño resulta suficientemente espacioso y luminoso. Por sus dimensiones es ideal para quien huya del ruido de los tradicionales mesones riojanos. Posee muchos detalles que demuestran excelencia: la calidad de la vajilla y la mantelería, la profesionalidad del personal durante todo el servicio, todos los precios con IVA incluido, una carta de vinos a la altura de la importancia vinícola de la zona y sobre todo, comida de calidad exquisitamente presentada a precios razonables. En nuestro caso, nos decantamos por un menú de 25€ para uno de los comensales y el resto comimos a la carta.

Comida que se inicia con un aperitivo de la casa, en nuestro caso unas pequeñas croquetas de jamón bien presentadas en cucharas de porcelana. Correctas.
La primera sorpresa de la comida viene con el pan, el habitual maltratado de la mesa: a elegir entre un fantástico pan de vino o un suave bollo de queso. Por si no fuera poco, al pedir más viene otra remesa de pan de olivas, pan de tomate seco y pan de cebolla. Recién hechos y sin cargo extra a la cuenta, dato que deberían tener en cuenta muchos restaurantes "de postín".

Pequeño tirón de orejas al servicio por servir con bastante diferencia de tiempos los primeros platos: 2 Huevos rotos de corral con patatas y después una parrillada de verduras y un risotto de boletus al parmesano. Sobre la calidad del producto, nada que objetar: sabrosísimas las verduras (incluso para servidor que no es muy fan de ellas) y perfecto el punto del arroz. Bien emplatados, para mi gusto con demasiado espolvoreado (pimentón o parmesano, según el caso).

Para los segundos nos decantamos por 3 entrecot con pimientos de padrón y 1 rabo de toro al Oporto con cama de patatas panaderas, que sólo por él merece la pena la visita al restaurante: Carne jugosa, sabrosísima, con un delicioso sabor a pimienta negra y una salsa para no parar de mojar.

De postre, un tatín de hojaldre de manzana e Idiazabal que hay que pedir al empezar la comida, 2 tartitas de queso y frutos rojos y un helado de chocolate casero. Hojaldre en su punto, cremosa tarta sin la habitual galleta pastosa como base y el helado con un punto de amargor del auténtico chocolate. Delicioso.

Como vino del menú un Beronia Crianza 2009 (la bodega está situada en el pueblo) y una copa de Muga Eneas 2012. Otro detalle a tener en cuenta por los restaurantes "con pretensiones", ya que con un menú de 25€ se puede ofrecer un vino de 6€ (PVP).

Y para despedir la comida, el servicio nos pregunta qué tal todo y nos reconoce al haber tramitado la reserva con antelación. Así se ganan clientes.

Total 4 pax: 106€ con 2 cafés incluidos.

01/11/13 Nuestra vuelta al restaurante tras una visita a Remelluri ha sido ligeramente decepcionante, ya que al ser festivo el servicio estaba desbordado. Bien es cierto que llegamos con 30 min. de retraso (a pesar de que llamamos el mismo día para avisar sin obtener respuesta). A pesar de todo, Miguel pasó por nuestra mesa a disculparse, reconociendo que la enorme afluencia de gente les había sobrepasado, detalle que le honra.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar