Carta a Vergara de Begoña Rodrigo

¿No me digas? No me lo puedo creer!!!

¿Te puedes creer que jamás he leído la guía de ese sujeto? ;-)

Tienes el total apoyo de este humilde "ordinary". Tus virtudes como cocinera son tan evidentes que irritan a algunos, y en el plano personal, tu calidez y sinceridad te impiden comprender (afortunadamente) a personajillos de este tipo.
Un beso y muchos ánimos.

xavi,benvingut.javi,bienvenido para algunos a la hoguera de las vanidades.

Gracias Alfonso. Me alegra mucho verte por aquí después de haber disfrutado de unas merecidas vacaciones ;-)

P.D.: Viste el correo que te envié hace casi tres meses?

Tremendo Begoña, ni puñetero caso. Tu a tu público, que lo tienes encantado y fiel y es tu mejor crítica y promoción.
A mi en particular me sorprendiste mucho en aquella quedada de los Restauranteros, no te conocía, ni a ti ni a tu cocina y solo tengo elogios para ti y todo el equipo de La Salita. He recomendado vuestro restaurante a compromisos que han visitado Valencia y siempre he recibido agradecimientos, ya ves, vuestro trabajo también hace triunfar a tus clientes y eso es muy grande.
Resumiendo, pelillos a la mar y a seguir en esa buena línea, a veces la mejor respuesta es no tener respuesta, el tiempo pone a cada uno en su lugar

Ole , ole y ole , con dos ovarios .

Yo tampoco la he leido, prefiero salir y descubrir yo mismo.

Que asunto más feo.
Hace unos minutos le comentaba a otro veremero lo difícil que es ejercer honestamente esta profesión. Yo acabé hasta la coronilla y hace más de diez años que no hago crítica, solo escribo crónicas en mi web o comentarios en Verema, y cuando salen broncas como esta, ya tenga la culpa el crítico o el hostelero (de todo hay en la huerta del Señor), me alegro más de la decisión que tomé entonces.
Este Antonio Vergara es la escuela de Rafael García Santos, sabios que levitan..., generalmente entre nubes de alcohol. Hay que ser muy comedido y extremadamente cuidadoso antes de menospreciar un negocio, porque de él viven muchas familias. Y desde luego nunca ridiculizar a un profesional, eso le autodescalifica. La sorna y el sarcasmo son herramientas muy peligrosas, sobre todo para quién las usa sin mesura.