Otra "ida de olla".

31 respuestas
    #12
    in vino veritas
    en respuesta a David Lopez

    Me lo pusiste a webo

    Ver mensaje de David Lopez

    Hoy dedico mi canción,
    construida en soleares
    al hispánico jamón.

    Pero vaya por delante
    culinaria retahíla
    ciertamente repugnante.

    Según la costumbre china,
    hay un plato suculento
    cual es la carne canina.

    Yo, como ustedes me aterro,
    pensando verme ante un plato
    de solomillo de perro.

    ¿pues y la carne de lata?
    me refiero, hablando en chino,
    a la lata, que es la rata.

    No a la que viene en latillas,
    sino a la que tiene rabo y habita en alcantarillas.

    Ese bicho repelente
    es un manjar exquisito
    allá en el lejano Oriente.

    Otro plato impresionante,
    según gusto de Colombia,
    es el de hormiga gigante.

    Y de contar no me harto,
    que no hay que irse muy lejos
    para hartarse de lagarto.

    Aquí mismo, en Badajoz,
    es el lagarto delicia,
    gusanito con arroz…

    Y en Nigeria, mire “usté”,
    son el bocado más fino
    los sesos de chimpancé.

    Y pongo a Dios por testigo
    que no miento ni mijita
    cuando digo lo que digo.

    Y tras esa introducción,
    es ya llegado el momento
    de referirse al jamón.

    Y algunos dirán:¡Joder!
    el jamón y la carroña,
    ¿qué es lo que tienen que ver?

    Pues tienen que ver bastante,
    que en cuestiones culinarias
    sólo el gusto es importante.

    Y ese gusto, la verdad,
    está en la ley que le llaman
    de la relatividad.

    Aunque el decirlo esté mal,
    un jamón es medio culo
    de un ibérico animal.

    Al que le llaman cochino,
    al que le llaman marrano,
    y cerdo, y puerco, y gorrino.

    Y digo yo, toma ya,
    que si esas cosas le llaman,
    por algo, coño, será.

    Pues el culo en salazón,
    de ese cerdo, ese marrano,
    es el ilustre jamón.

    Lo digo sin disimulo.
    el jamón es, simplemente,
    la mitad de un guarro culo.

    Sin embargo, hay que aceptar
    que no existe en todo el mundo
    tan suculento manjar.

    Porque a Dios así le plugo.
    el más fino y más fragante
    es el criado en Jabugo.

    Y jamones superiores,
    vecinos y semejantes,
    son los de Cumbres Mayores.

    Toda la gracia del cielo
    otro jamón también tiene:
    el que se hace en Guijuelo.

    Y pese a su circunstancia
    cular, son los tres jamones
    un prodigio de fragancia.

    Y del jamón sigo hablando,
    rimando por tercetillos,
    por soleares cantando.

    Que para el jamón cantar,
    no hay cante más adecuado
    que el cante por solear.

    Conviene en cuenta tener
    que el jamón hay que cortarlo
    tal cual es de menester.

    No hay plato más desgraciado
    que un jamón que esté muy bueno
    pero que esté mal cortado.

    De la delicia porcina,
    lo ortodoxo es una loncha,
    pero que sea muy fina.

    Hay catetos insolentes
    que cortan las lonchas gruesas,
    para fardar de pudientes.

    Tal cisoria alevosía
    es simplemente un alarde
    de feroz catetería.

    Así lo cortan, por huevos,
    los horteras que son ricos,
    pero que son ricos nuevos.

    A ver si van aprendiendo
    que malograr un jamón
    es un delito tremendo.

    Bastantes ricos curracos,
    para acompañar el vino
    piden el jamón a tacos.

    La costumbre no es de ayer,
    años ya tiene, y la siguen
    los que no saben comer.

    No cabe reproche alguno
    por comer jamón en tacos
    en su momento oportuno.

    Un ejemplo bien sencillo,
    es ilustrando esa sopa
    llamada de picadillo.

    Tal soponcio cojonudo,
    lleva jamón en taquitos
    pan fritito y huevo duro.

    Tal así, yo lo aconsejo,
    lo mismo que acompañado
    en Córdoba, al salmorejo.

    Pero no tiene perdón
    comer, con la manzanilla
    en taquitos, el jamón.

    El jamón también es bueno
    picado en menudos trozos
    para hacer algún relleno.

    Ahí está esa maravilla,
    suavemente enjamonada
    que es la jugosa tortilla.

    Y manjar que uno respeta,
    también de jamón relleno,
    es la crujiente “cocleta”.

    Y me reitero: “cocleta”,
    tal como siempre yo digo
    en vez de decir “croqueta”.

    Pero tengo mis razones:
    suelo hacer lo que me sale,
    me sale de… las narices.

    Un jamón está sembrado
    sin ser totalmente rojo,
    sino estando enverado.

    El más sabroso y más fino
    es aquel que está cruzado
    por vetitas de tocino.

    Mas siempre preferirá
    el nuevo rico una loncha
    “mu gorda y mu colorá”.

    Dejemos, toma que toma,
    a cada cual su jamón
    que con su pan se lo coma.

    Y es digno de comentar
    que de un buen jamón, el hueso
    jamás se debe tirar.

    Pues tiene un uso redondo
    en la cuestión culiaria
    un jamón mondo y lirondo.

    Ese esqueleto serrano
    debe ser cortado en trozos
    de tamañillo mediano.

    Sabe cualquier cocinero
    que ese hueso es lo mejor
    para el caldo del puchero.

    Pues que el tuétano porcuno,
    le da al caldo un saborcillo
    sabroso, como ninguno.

    Y llegó el momento ya
    de dar descanso al violín
    que hoy sonó por soleá.

    (por sabida, es cosa clara,
    que por su forma al jamón
    con el violín se compara)

    El Garmendia, vuestro hermano,
    os desea un buen provecho
    muy sabroso y muy serrano.

    #14
    Gabriel Argumosa

    Re: Otra "ida de olla".

    Acabo de leer tu tema y te voy a contestar sin leer ninguna respuesta(con el respeto a todas)

    -Hay cosas con las que no se debe de jugar.
    -La naturaleza es basica y no se debe de enrredar con ella.

    Gabriel

    Saludos desde Cantabria

    #16
    Otilio Haro
    en respuesta a David Lopez

    Re: me lo pusiste a webo

    Ver mensaje de David Lopez

    Naaa!!, no te dejes impresionar por Salvatore, tiene el "cancionero" en la mesita de noche...

    Un hombre ha de tener vicios, a ser posible de categoría, o cuando llega a la vejez no tiene de qué redimirse.

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