Clase humilde era y clase humilde sigo siendo; me suena eso del salmón, sí. No

Clase humilde era y clase humilde sigo siendo; me suena eso del salmón, sí.

No nos quedemos sólo en nosotros. Clase humilde son los labradores también. Han de ser valorados y bien pagados para que su trabajo no sea mendigar la lluvia y quedar a merced de los supermercados en aras del consumo. Si ellos están bien, también lo estaremos los demás. Si hay que remar, rememos todos, por todos y para todos. Ellos comerán caliente todos los días por un trabajo dígnamente pagado. El producto de su sudor llegar a los mercados y sí, también a los supermercados, donde también hay clase humilde trabajando de sol a sol para atendernos y que también han de estar dígnamente pagados. Y por último nosotros, que pagaremos gustosos el precio para que todos (todos) disfrutemos de esos productos al mejor precio posible para todos.

Y en todo ello la palabra gourmet, marca blanca, mercados, privilegiados, etcétera, no tiene cabida. Son alimentos y con toda la dignidad han de ser tratados, desde su cultivo (o pesca o crianza en función del que hablemos) hasta que llegue a las mesas de todos.

Saludos,

Jose