Excepcional cata de Gosset en Málaga

En el día de ayer tuvo lugar en Málaga, en el hotel Barceló, una para mí excepcional cata, protagonizada por cinco de los vinos de la Maison de vinos más antigua de la Champagne (desde 1584). Estoy hablando de Gosset. La cata fue ofrecida por Vinos Perea, a través de su Gerente y Sumiller, Naira Tejedor, y de su Director Comercial, José Godoy, que estuvieron acompañados en todo momento por el Director Internacional de Gosset, Philippe Manfredini. Los tres supieron transmitirnos con gran precisión y una enorme pasión y entrega, todas las virtudes y atributos de estos grandes vinos de la Champagne. Los vinos que catamos fueron:

- Gosset Excellence Brut
- Gosset Grande Reserve
- Gosset Grand Rose
- Gosset Grand Millesime 1999
- Gosset Celebris Blanc de Blancs

Aunque escribiré en este foro mis notas de cata, puedo adelantar que todos, sin excepción, me dieron una buenísima impresión. Se caracterizan todos estos vinos por ser vinos con una gran presencia, tanto en nariz como en boca. Todos ellos coinciden por presentar una grata sensación de vinosidad, de cuerpo, volumen, con una destacable estructura en boca y una gran longitud, pero son a la vez frescos, equilibrados y muuyyyyyy elegantes. Son vinos opulentos, con entidad, muy alejados del corte sencillo y refrescante de otros espumosos de su misma región o de otras tierras. En mi caso, y teniendo en cuenta el altísimo nivel de todos los vinos, destacaría ese Grand Millesime 1999: un vinazo, aromático, expresivo, equilibrado en todas sus fases, cargado de fruta blanca, de manzana en compota, de cítricos, y con unas notas tostadas preciosas, con una boca opulenta, amplia, llena, estructurada y elegante y un final eterno donde todas las notas de fruta y crianza se mantienen "flotando" en el paladar por mucho tiempo, gracias a una acidez y una ligera amargosidad excepcionales.

Como colofón a la cata, y para deleite de los allí presentes, se presentó en Málaga la afamada y original sidra de hielo Neige 2006: otra maravilla que no hay que dejar de probar. Excepcional.

Desde aquí, mis más sinceros agradecimientos a Naiara y Godoy por invitarme a esta cata, de muy alto nivel, inolvidable, en la que pude disfrutar "como un enano" tanto por los vinos como por las enseñanzas, el conocimiento y la pasión que me supieron transmitir estos dos grandes amigos míos. Un gran abrazo para los dos.

Fran