Dedicado a los humildes aficionados al vino.

En cierta ocasión, invitados a cenar en casa de un riquísimo aficionado a los grandes vinos, asistí estupefacto a la retirada de la mesa de un Haut-Brion ’68 , porque al anfitrión le parecía que no estaba todo lo bueno que debía estar, aunque os aseguro que estaba estupendo. Pero bueno, no pasó nada ya que a continuación trajeron otra , y ésa si satisfizo a nuestro exigente aficionado.

Conozco a un indivíduo, que ni sabe nada ni quiere saber , que se jacta de beber Vega Sicilia Unico con gaseosa... según dice "; si el vino es bueno, también con gaseosa sabrá mejor ";.

En una bodega casera en La Rioja, en el calado subterráneo donde el cosechero guardaba el vino que hacía para su consumo, sacábamos con una jarra ,subidos a una escalera de madera para acceder a la boca, un clarete maravilloso, joven y sencillo, que bebíamos con un porrón de vidrio y que recuerdo como un vino frutal , jovial y riquísimo ; todavía recuerdo aquel honesto y gran vino.

Desde un venerable Grand Cru Classé, hasta un risueño maceración carbónica con seis meses de existencia, el disfrute placentero de los vinos es posible. Hay quien necesita vinos carísimos y perfectos para sentir emociones, pero ese no es un buen camino.

En la gama de vinos asequibles, podemos encontrar verdaderas sorpresas, vinos interesantes y singulares con los que disfrutar. Cada vez hay más y se encuentran por debajo de los 15 euros.

Pero bueno, la emoción de compartir una botella , con una excelente RCP en la que la P sea escandalosa, merece la pena ; y se disfruta antes , durante y después.Pero un consejo: nunca descorchéis una de éstas con nadie que no lo sepa apreciar.