Sulfuroso/sulfhídrico: diferencias organolépticas

16 respuestas
    #1
    Roberto

    Sulfuroso/sulfhídrico: diferencias organolépticas

    Ya lo pone en el título del mensaje, me gustaría saber si alguien me ayuda, ¿qué diferencias a nivel organoléptico hay entre el sulfuroso y el sulfhídrico? Me refiero a que un exceso de ambos puede ser causa de descalificación de un vino pero que no sé exactamente qué se percibe en cada caso. ¿me explico?Un abrazo.Roberto(Peña Bilbao)

    #4
    jorsagon
    en respuesta a Roberto

    Re: Sulfuroso/sulfhídrico: diferencias organolépticas

    Ver mensaje de Roberto

    Un vino con exceso de sulfuroso, tendrá menos color y en nariz notaremos un aroma punzante y desagradable, nos recordará a polvora, fosforo, cerillas, azufre...A veces este exceso de sulfuroso sólo se nota en una primera impresión y al airear el vino puede desaparecer. Si estamos ante un problema de sulfhídrico el olor es más desagradable, se hace imposible de beber, huevos podridos y el vino tiene dificil solución o ninguna, Y si nos encontramos con un problema de mercaptanos lo mejor es deshacerse del vino, el olor será de cloaca, sucio, desagradable, y a que sabe? pues difícil saberlo porque después de oler así probarlo se convierte en un reto.

    #6
    Brindis
    en respuesta a jorsagon

    Re: Sulfuroso/sulfhídrico: diferencias organolépticas

    Ver mensaje de jorsagon

    ¿A que te refieres con que tiene dificil solucion.? Me encuentro en esa situacion, he realizado mi primera elaboración de vino y el resultado es sulfhidrico sin lugar a dudas.

    #7
    Caniculus
    en respuesta a Brindis

    Demasiado apestosos

    Ver mensaje de Brindis

    Voy a hablar desde un punto de vista únicamente quimico.

    El problema del sulfhídrico es que su umbral de percepción para el ser humano es muy bajo y que incluso una cantidad ridícula es capaz de dejar KO a nuestro olfato. Los mercaptanos, o análogos azufrados de los alcoholes, son incluso peores. El metanotiol, el mercaptano más sencillo, es tan sumamente apestoso que se lo añade en cantidades traza al butano (inodoro) para detectar lo más rápidamente posible cualquier pequeño escape que pudiera haber. Imagínate eso mismo en un vino. Solo aireando sería virtualmente imposible eliminar del todo la peste, no porque los mercaptanos sencillos o el sulfhídrico no se evaporen, sino porque un mínimo resto insignificante seguiría apestando. Haciendo vacío las cosas podrían ir mejor pero corremos el riesgo de llevarnos también los volátiles del vino, teniendo al final un vino neutro pero sin olor a huevos podridos.

    Con relación al sulfuroso la cosa cambia. En realidad procede del sulfito o bisulfito que se añade al vino, ambos sales inodoras. El sulfito puede derivar el SO2 (sulfuroso), que da olor a azufre quemado (lo que decía Hugo Chávez en la ONU refiriéndose a Bush) o sulfato. El sulfato ni sabe ni huele a nada. En mi modesta opinión no tengo muy claro que el tufo del sulfuroso se vaya moderadamente bien con la aireación por las mismas razones que el sulfhidrico.

    #8
    Ayerbe
    en respuesta a jose

    Re: Este artículo...

    Ver mensaje de jose

    Muy buen artículo. Y ¿qué me decis de los vinos eco-bio o aquellos vinos naturales que sulfitan muy poco? Estos vinos normalmente cuando los descorchas huelen a marea baja que tiran para atras, pero con una buena oxigenación desaparece por completo. Me ha pasado con grandes botellas de vino francesas y también españolas. Un bebedor no conocedor de esto podría rechazar el vino de inmediato y la verdad es que sería un grave error. Me paso a mí la primera vez y supongo que ha mucha gente.

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