Vinos de jerez

37 respuestas
    #17
    Francescf
    en respuesta a Álvaro Girón

    Re: Sí... pero no.

    Ver mensaje de Álvaro Girón

    "Anem per pams", como decimos por aquí:

    - No todos quieren aprender sobre el vino. Hay mucha gente que se conforma con disfrutar bebiéndolo, sin más.
    - Ya sabemos que cada cual tiene su gusto particular. Contra eso, no se puede hacer gran cosa.
    - Coincido en que hay que intentar adaptarse a la clientela. Es curioso lo que mencionas de educar criadera a criadera. Mi mujer se ha aficionado a los jereces después de nuestra visita a diferentes bodegas del marco el pasado junio. Aunque sea difícil, creo que merece la pena intentarlo.
    - Relacionado con el primer punto que menciono, me parece claro por mi experiencia que hay una mayoría de bebedores de vino que no quieren complicarse la vida. Yo mismo conozco a Bisbal (no me gusta, pero es que sale hasta en la sopa), pero apenas me suena John Coltrane y no sé quién es Fernanda de Utrera. Pero en mi colección de música tengo desde Beethoven a Rakel Winchester, pasando por New Order y Serrat. Soy curioso por naturaleza, y no sólo en lo relativo al vino. Pero me consta que no todo el mundo tiene mi inclinación hacia lo nuevo, lo diferente, lo desconocido. Veo la infantilización del gusto como un efecto de la globalización. Y no sólo en el vino o la música. La ropa, las nuevas tecnologías, el deporte (hablando claro, el fútbol),... me parecen una forma de homogeneizar el gusto de las masas, pero también una herramienta para dar a conocer lo local, lo autóctono, lo auténtico. Si los vinos chicos son más fáciles de vender que el resto, creo que las bodegas siempre tendrán la opción de elaborar vinos más complejos dirigidos a la minoría que queremos, aunque no sepamos del todo bien, disfrutarlos. Pero "la pela es la pela" y hacer vino no deja de ser un negocio que ha de ser rentable para perdurar en el tiempo.
    - Lo de las gominolas, muy cierto, aunque yo me quedo con el estribillo de la canción de Radio Futura: "Siempre seré un niño si me tratas con cariño" :-D

    Por cierto, a ver si, entre viaje y viaje, podemos quedar con Víctor algún día, que hace bastante que no nos vemos :-)

    Un cordial saludo.

    Menjar per pensar, pensar per menjar.

    #18
    Francescf
    en respuesta a Revy 66

    Re: Vinos de jerez

    Ver mensaje de Revy 66

    Tampoco hay que simplificar tanto... Freixenet, como enorme grupo empresarial que es, tiene de todo (más de lo que no me gusta que de lo que me gusta, pero es totalmente subjetivo). Y Elsa Pataki te gustará a ti. Yo soy más de Alaska ;-)

    Creo que, más que fáciles o difíciles, podríamos hablar de vinos más sencillos o más complejos. En cualquier caso, dependerá del gusto de cada cual, independientemente de su nivel de conocimiento el tema del vino. Por poner un símil gastronómico, no hace falta conocer al cerdo para disfrutar de un buen jamón :-)

    Menjar per pensar, pensar per menjar.

    #19
    Gediagal
    en respuesta a Jlggg

    Re: Vinos de jerez

    Ver mensaje de Jlggg

    Muy interesante el articulo

    Yo me identifico completamente. Son vinos que practicamente hasta ahora no me han llegado, supongo que porque no los he sabido apreciar. En alguna ocasión, despues de leeros sobre la maravilla de estos vinos, he intentado probarlos, pero no me terminaban de convencer....sin embargo hace poco (hay que insisitir) en un sitio en el que sé que cuidan el tema del vino, probé una manzanilla Sacristia (perdonad mi ignorancia, pero no sabría identificarla con más detalle) y me gustó....al menos lo suficiente para seguir insistiendo.

    Al final esto del vino es un proceso. Antes de estar por Verema, apenas había probado (e incluso desconocía de su existencia) Borgoñas, Barolos, Rieslings, o tintos gallegos, y ahora despues de un tiempo, puedo decir que son los vinos que ahora más me interesan beber. Sin embargo, noto con conocidos, que les puede encantar el vino tanto como a mí, pero por lo que sea, no han evolucionado en su curiosidad por probar cosas nuevas (el usuario medio), que si me voy a comer con ellos, no arriesgo a pedir uno de estos vinos, porque salir de Ribera y Rioj para ellos es una temeridad.

    Todo lo anterior se multiplica, con los vinos de Jerez, porque son (probablemente de forma injusta) todavía más desconocidos y ajenos para el gran público, por lo que probablemente se llega a ellos, después de haber recorrido muchas etapas en esto del vino.

    #21
    Álvaro Girón
    en respuesta a Francescf

    Re: Sí... pero no.

    Ver mensaje de Francescf

    Francesc, me perdonarás que intentando darte una respuesta también se la de a otros amigos. En primer lugar, pongamos como nos pongamos, los vinos de Jerez -y de Montilla- son difíciles en el sentido de que son tan singulares que en la mayoría de las ocasiones requieren un aprendizaje para aquellos que no han crecido con ellos ¿Por qué?

    1.- Porque lo que en algunos vinos es considerado un defecto -salinidad, carácter punzante, presencia de acetaldehído- en buena parte de los vinos tradicionales de Andalucía forman parte de su ADN.

    2.- Porque lo que en vinos normales es considerado como positivo o incluso indiferente -un cuerpo poderoso, carácter graso- en finos y manzanillas se lee de otra manera. No hay cosa peor que se pueda decir de una manzanilla que "gorda".

    3.- Porque han ido en contra de la corriente histórica de los últimos 25-30 años. No hay nada más opuesto a las parkerianas "bombas de fruta". Aquí no tenemos impresionantes expresiones frutales, sino profundas, complejas, finas y afiladas sedimentaciones históricas de solera y tierra.

    4.- Porque no pocos de los vinos tradicionales andaluces han jugado y juegan con la oxidación. Y la oxidación se ha convertido en anatema durante no pocos años para críticos y aficionados. Menos mal que se está pasando tanta tontería.

    5.- Porque se trata de vinos con graduaciones alcohólicas relativamente altas, lo cual ha servido para que algunos consideren que tienen una difícil ubicación en la mesa. Sólo con la experiencia se puede demostrar que es justamente lo contrario.

    6.- Y quizás lo más importante: porque su imagen pública ha estado y todavía está casi totalmente distorsionada. Para un montón de pobladores del globo la palabra "sherry" no evoca la imagen de uno de los mejores vinos del mundo, sino la de un licor dulzón consumido preferentemente por ancianos párrocos anglicanos y ávidas lectoras de Agatha Christie. Y no sólo pasa en el mundo anglosajón. Cuesta un mundo que en España no te pongan un amontillado y un oloroso que no haya pasado por el dudoso honor de estar colocado junto a licores de baja estofa justo encima de la máquina de café.

    Dicho de otra forma, soy el primero que está interesado en que los vinos tradicionales andaluces funcionen como un tiro comercialmente. Pero para ello lo primero que es necesario es no engañarse. No debieran competir en el mismo segmento de mercado que los vinos tintos y blancos comunes de mesa. Deben aspirar a ubicarse donde realmente les corresponde: en el contado elenco de los grandes vinos del mundo junto con borgoñas, blancos alemanes, champanes & co. Es la única manera, además, de que se cubran los altísimos costes de producción de una crianza larga y abrumadoramente exigente. Y ojo, estamos en camino de que a este punto lleguemos más pronto que tarde.

    En cuanto a que me he hecho viejo, es verdad. El problema es que sí me he dado cuenta...

    #22
    Anpg
    en respuesta a Álvaro Girón

    Re: Sí... pero no.

    Ver mensaje de Álvaro Girón

    Buena respuesta. A mi me engancharon desde el principio porque son diferentes, porque la botella abierta me aguantaba mucho más que otros vinos y encima me duraba más tiempo al llenarte bebiendo menos cantidad e ingiriendo menos alcohol, porque tienes muchos tipos para que alguno te atraiga, por el precio, porque son muy buenos. Saludos

    #23
    Álvaro Girón
    en respuesta a Anpg

    Re: Sí... pero no.

    Ver mensaje de Anpg

    Bueno, en realidad tú mismo lo estás diciendo: "porque son diferentes". Para establecer que algo es diferente hay que tener claro con respecto a qué, es decir, que ya estás partiendo de una cierta educación formal o informal en el vino. Tengo la impresión de que Jerez y Montilla van crecer precisamente a partir de ese sector: me refiero al extenso grupo de aficionados al vino que buscan algo distinto al fatigoso y uniformador panorama de sopas de roble, astringencias imposibles, vinos de exhibición aunque de casi imposible disfrute. Los viñistas, bodegueros, capataces del Marco de Jerez y Montilla vienen buscando exactamente lo contrario desde tiempo inmemorial: ellos hacen vinos finos.

    Mencionas el tema del elitismo en el post anterior. Yo también detesto el snobismo y la impostura. Y no entiendo porque para gustarte el vino tienes que parecer un carajote. Pero lo mismo se puede decir de la mar: yo tengo una barca con unos amigos y no me creo el almirante Nelson, y pienso que hay pocas cosas peores que la fauna que pueblan los clubs náuticos. Dicho ésto, o al menos ésa es la lectura que hago yo del artículo, el autor no está diciendo que el jerez sea cosa de élites, sino de que muchas veces disfrutar de ellos requieren de cierto tiempo y esfuerzo.

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