Gracias a ti, J. No te imaginas hasta qué punto reconforta que alguien te diga

Gracias a ti, J.
No te imaginas hasta qué punto reconforta que alguien te diga que disfruta con tu trabajo, porque son muchas horas comunicándote solo con el ordenador, y encima sin cobrar un duro, porque si te contase las colaboraciones que hemos recibido y los libros vendidos..., en fin, que me lo tomo como un regalo a la gastronomía, pero, como te digo, consuela recibir palabras de agradecimiento como las tuyas.
Respecto a la receta, ya veo que entendiste el fondo del mensaje: yo enseño a fabricar platos, luego, que cada cual lo pinte del color que más le guste.
Del origen de ese debate es mejor dejarlo ahí. Personalmente, te he de comentar que ninguno de los dos encausados me ha hecho directamente nada, pero sí he sido testigo presencial de sus actos criminales, y sé el daño que hacen a personas honradas y al mundo del vino en general. Tampoco Torquemada, Fernando VII, ni Zumalacarregui me hicieron ninguna tropelía, pero no por ello ignoro sus crímenes. España tiene muy mala memoria, por eso conviene dejar constancia de ciertos comportamientos en las hemerotecas.
Un saludo