Tuve la suerte de subirme dos copas, una del 73 y otra del 82 a la mesa para

Tuve la suerte de subirme dos copas, una del 73 y otra del 82 a la mesa para dejar los vinos evolucionar durante la comida.

Aunque de inicio el 82 era tremendo y fue creciendo y creciendo, el 73 que empezó bien para su ancianidad pero no al nivel del 82, fue abriéndose, dando lo mejor de sí mismo y ganando enteros. No puedo decir que superara al 82 pero llegó a aproximarse... qué grandes reservas!!, con 31 y 40 años y cuán vivos estaban... en cuanto al GR 1994 está pasando un pequeño bachecillo en su curva de evolución. Está bien pero ni de lejos como el 82 y el 73. Está en un momento "tonto" y, probablemente, en 5-10 años dé muchísimo más de lo que nos mostró ayer (siendo además 1994 una añada de las muy buenas en Rioja). El GR 2006 se puede beber ya mismo, pero aunque me gustó, es un vino que creo está en "pañales", no sabemos qué puede dar de sí, pero lo lógico es darle años para ver qué nos puede ir ofreciendo con el paso del tiempo.

En cuanto a los vinos de la comida aunque me gustaron los dos blancos, los que más me gustaron fueron los monovarietales de graciano, mazuelo y tempranillo. El III a.C, aunque muy bueno, creo que ya no lo pude apreciar adecuadamente después de tantos vinos bebidos y creo que le daré una oportunidad en el futuro... Lo grande, sin embargo, fue ver crecer en copa ese 82 y ese 73 :)

Salud!!