Lo has resumido bastante bien. La sensación en Riscal fue más una visita de

Lo has resumido bastante bien. La sensación en Riscal fue más una visita de Turismo. Yo, como nunca había estado en ElCiego pues bien... pero claro, se supone que al Encuentro no va uno a ver pinturas, iglesias y arquitectura,...

No me gustó de la cata "rápida" de Torrea y Chirel, no tanto los vinos, que son dos buenos vinos (aunque prefiera Chirel y hubiera preferido clásicos Rva o GR), sino la "velocidad" con la que nos "despacharon"... parece que había prisa por "echarnos" y meter a otro grupo.

En la comida Montico y Arienzo no estaban mal, pero al menos en tinto esperaba un peldaño más (al menos Riscal Reserva). Si en el bar de mi facultad pusieran Arienzo de vino de diario me parecería fantástico y hasta un pequeño lujo para comer entre semana, pero en un Encuentro y en Marqués de Riscal esperas más, mucho más (al fin y al cabo producen, creo recordar varios millones de botellas del Reserva).

En cuanto a lo de la tarde pues fue una desilusión pues, a priori, después de una buena comida en Riscal teníamos visita al viñedo y luego otra cata para redondear lo que, a priori, iba a ser el día "cumbre" y más importante del Encuentro.

Casi nadie esperaba hace una semana que Beronia fuera a ser la Bodega Estrella del Encuentro, que Ramón Bilbao lo hicieran tan bien pero que en Riscal pasáramos, como se suele decir, como un grupo de turistas, sin pena ni gloria y "ni chicha ni limoná".