A mí me gustan todos los vinos, con tal que me los ofrezcan : durante la cata, escupo los peores y trago los mejores. Pero, con el paso del tiempo, me doy cuenta de que prefiero los blancos, simple y llanamente porque me alucinan los mariscos. Cada semana, cocino los mejillones o las vieiras y cuezo las cigalas. Para poner de relieve las cualidades de un vino, los platos deben ser sencillos, bien presentados y roborativos : es fácil calcular cantitades y decorar fuentes pero, como lo decía Picasso - tanto en el ámbito del arte como en el de la gastronomía - la sencillez es lo más difícil de lograr.
Buen finde / Alain