Me alegra que se hable de ese lugar. Yo lo he visitado y siempre salí encantado. Recuerdo que una vez lo visité y le hice crónica. A la siguiente vez que fui sin hacer mención alguna por mi parte me reconocieron y me dieron las gracias. Son gente muy entrañable, hospitalaria y que además te dan de comer de maravilla.
Un lujo de italiano, de los verdaderamente genuinos.
Un abrazote tocayo