Pues sí, me acordé de que me lo comentaste. Nos resarcimos con dos botellas de agua al módico precio de 12 euros. Ni me quiero imaginar el rejón en los vinos (pedí la carta al inicio de la comida pero no la trajeron viendo que traíamos vino).
El vino se podía beber, pero tiraba más hacia un Jerez que otra cosa.
Abrazos ;)