Tras leer tu comentario, se me ocurre lo siguiente:
- Cuando bajo a Cádiz (yo pongo mi cuartel en El Puerto de Santa María), los dos primeros días prácticamente me mantengo a pescaito frito.
- No sé el motivo, pero allí no me gusta comer en plan serio, lo que allí llaman a mesa y mantel, curiosamente es lo que suelo hacer en otros lugares.
- El Faro, creo que estado dos veces en la barra y al final me ha parecido quizás algo encorsetado.
- Independientemente de que yo ahí me pasó me la paso bien charlando con los Jándalos, la gente de Cádiz tiene un gracejo especial.
- También para mi, las mejores tortitas de camarones, son las de casa Balbino en Sanlúcar.
- Te habrás percatado cuánto vale la harina de garbanzos, je je ¿notaste su efecto antidepresivo?