Recuerdo en una ocasión que mi acompañante dijo: "estas carrilleras tienen que tener algún truco". Al rato salió el cocinero y dijo: "si lo tienen. Muchísimas horas de trabajo. Ese es su truco". A veces un alimento en apariencia simple puede llegar a ser un manjar en manos de ciertos maestros.
La torrija con helado es un postre que me tiene "loco", creo que es comparable al huevo a baja temperatura. Si hay calidad y arte, nunca aburren. Estupenda experiencia. Un abrazo