No puedo con los pimientos coloraos, mira que me gustan las piparras, pero el pimiento colorao apesta todo lo que toca.
Absolutamente nada que ver, si que es cierto que físicamente y una vez en el plato pueden tener un ligero parecido, pero el resto ni de lejos.
Tenía que conducir, así que cervecica, el vino se lo zamparon la jefa y su madre, o sea mi querida suegra.