Si, el nitrógeno en combinación con el dióxido de carbono crea una espuma fina y duradera, que le da a la cerveza un aspecto más cremoso. Esta técnica se empezó a utilizar en cervezas como por ejemplo la Guinness, pero no es muy habitual solo se usa en los casos en los que se pretende que la espuma sea mas duradera con motivos estéticos, es más en algunos casos esta practica puede estropear el sabor de la cerveza.
Espero haber despejado tus dudas y gracias por el comentario! :D