Eso es, sin playa, pero en este caso esta carencia es un valor añadido. En las localidades playeras suele imperar el turismo de masas, con todo lo negativo que eso conlleva (atascos, chiringuitos, comida basura, ruidos, pérdida de identidad de la localidad, etc) y eso es precisamente de lo que huyo. Me gusta la playa, y de hecho Vejer tiene unas cuantas a menos de 15 km, pero para estar alojado casi prefiero localidades de interior, mucho más tranquilas. Será que uno se va haciendo ya mayor.