Quisiera añadir a esta reseña que comparto plenamente, el aspecto interpersonal, pues fuimos acogidos con cariño y profesionalidad por Mireia Torres ( miembro de la ultima generacion Torres) cuya conversacion compartida fue una gozada!
Hablamos de vinos, de terruño, ampelografia, elaboraciones, investigacion...pero sobre todo, de ilusion, compromiso, esfuerzo y mucho amor al proyecto Jean Leon, que debe enorgullecer a Ceferino donde quiera que esté.
Enhorabuena familia TORRES, sois el ejemplo de "nisaga" cafalana, cuyos esfuerzos nos han traido hasta aqui unos vinos Jean Leon especiales. No sólo por enología, sino, como en mi caso, por ayudarme a evocar "algunos maravillosos momentos" que ya no volveran, junto a un extraño vino goloso y potente que se puso de moda a principios de los 70's, cuando aun estaba el dictador Franco,y todo era mucho más dificil, incluso beber buen vino...