Cerveza blanca de especialidad belga, con esos aromas dulces y a la par refrescantes, floral, recuerdo a gaseosa alimonada. De color pálido y espuma de media consistencia. Sabor cítrico dulce y con ligero toque balsámico que reafirma su frescura. Carece practicamente de amargura, y al final el limón se queda demasiado tiempo.

Nueva cerveza de Grimbergen elaborada a base de trigo y cebada al estilo belga. A la vista presenta un color amarillo pálido, turbia, con espuma escasa, ligera y muy poco duradera, es cuestión de segundos!

En nariz, de inicio me invade un potente aroma a sidra y posteriormente aparecen aromas a dulces refinados.

Agradable chisporroteo en su entrada en boca que desaparece rápido. Marcado sabor a sidra de inicio, seguido de una sensación agridulce y cítrica con toque de clavo quizá, final ligeramente amargo y postgusto prolongado. El trago resulta de cuerpo medio.

Botella de 33 cl. en vidrio marrón, pero más estilizada con el nuevo formato de Grimbergen, que al parecer se está renovando. Sin embargo la etiqueta guarda el mismo estilo, con su inconfundible Ave Fénix como protagonista.

Su precio en esta ocasión fue de 1,60 €.

Por lo que me he informado, el cambio producido se traduce en una imagen más acorde con los nuevos tiempos que corren, queriendo transmitir la comunión entre lo contemporáneo y la autenticidad de la tradición unida a la elaboración de la cerveza casi milenaria de Grimbergen.

Para salirse de la típica cerveza no está mal. Más bien parece una sidra. It's different!! Además, me gusta porque se sirve a 4 grados, bien fría! Aaaahhhh!