Bien pero sin llegar al delirium

A la vista es de color chocolate, del puro puro con espuma cremosa y tupida de color café con leche, en buena cantidad que aguanta todo el trago.

Una nariz sin mucha intensidad pero que buscando buscando encuentras café, chocolate, leche condensada y también pan tostado y levadura.

En boca da una sensación cremosa y picante por su carbónico abundante. Aparecen el café y el cacao, también esa almendrita amarga que siempre queda la última en el plato y un puntito de licor. Deja una sensación final amarga prolongada procedente de los tostados.

Botella esmaltada en color gris con el fin de parecerse a la cerámica con una llamativa etiqueta en azul eléctrico y el elefantito rosa típico de la marca. Leo por ahí que este famoso elefante de trompa alicaída y patas dobladas tiene su leyenda: cuentan los belgas de pura cepa que el fantasioso paquidermo se aparece cuando ya son cientos los tragos que se acumulan en la barriga. Jejeje!!

Adquirida en Distribuidor de Cervezas por 2,13 €.

Cerveza que había visto en multitud de ocasiones por su curiosa y atractiva botella. Ganas de probarla, y lo que pasa con las ganas, que genera expectativas. Nuevamente las expectativas me traicionaron... pero le daremos un pase.