Y más de veinte botellas disfrutadas, éste manjar líquido, sigue siendo una cerveza sobresaliente, las últimas degustadas las he adquirido en un establecimiento que me consta que las tenian en existencia desde hacia varios años, y tengo que comentar que el placer ha sido mucho mayor.

En general igual que lo comentado en las valoraciones anteriores, pero las postreras disfrutadas, se encontraban con una boca mucho más afrutada y dulzona, que en unión de ese amargor caracteristico, hacian una conjunción casi mágica.

Grande y rica.

Esta marca tiene varias opciones de cervezas y en este caso se trata de una cerveza negra con buena calidad, sin esos chocolates amargos y pastosos, si no unas sensaciones elegantes tostadas con su parte de chocolate de calidad, caramelo toffe y regaliz, manteniendo una espuma (al menos en su inicio), carbónico y amargos en su punto correcto para invitar a seguir bebiendo.

Decir variedad de cervezas es decir Bélgica.

Volvemos sobre esta cerveza. Tengo cierta debilidad por ella, lo confieso, y el precio es muy asequible. La abrimos media hora antes de su cata y la servimos a 12°C.

VISTA: Color marrón oscuro con una tonalidad rojiza. La espuma es densa, de color ocre y burbuja grande. Color impactante.

OLFATIVA: En nariz aprecio notas de levadura y lúpulo bien diferenciados, así como un toque de cereal tostado. A continuación notas de caramelo y de nuevo aromas como de galletas danesas, recuerdos de frutos secos (avellanas) así como unas notas herbáceas de estragón que no aprecié en Julio. La hemos tomado a mejor temperatura que en la cata anterior, pero la intensidad sigue siendo baja.

GUSTATIVA: En boca se presenta agradable, dulzona, con un toque de caramelo quemado, café torrefacto, regaliz de palo y de nuevo el recuerdo a "Ferrero Roche". En retrogusto notas golosas de miel de romero y chocolate. De persistencia media, un minuto aproximadamente. Me encanta esta cerveza, en boca es una auténtica delicia.

La RCP la dejo en muy buena, pues a menos de 2 euros tenemos una cerveza notable.

La acompañé de un surtido de embutidos y queso, fantástico. Foto adjunta.

Color caoba, brillante, algo turbia, espuma marronácea densa poco densa y mediana persistencia, se aprecia poco el carbónico por el color oscuro de la cerveza.
En nariz hay aromas de mediana intensidad de cereales tostados, regaliz, chocolate.
En boca tiene presencia, carbónico suficiente, notas de café tostado con caramelo, frutos secos tostados, más ligera de lo que parece por su color y densidad de espuma, amargos finales contenidos. Persistencia correcta.

Una cerveza de abadía y doble fermentación pero más fácil de beber de lo que apunta

En primer lugar dar las gracias a Otilio Haro, pues si no hubiese leído su valoración, hubiese abierto una nueva ficha seguro. Esta cerveza la había bebido en numerosas ocasiones y al final se ha terciado hacer la correspondiente cata. La servimos en su copa ancha y a 10°C de temperatura.

VISTA: Color marrón oscuro muestra bajo la luz intensa unos reflejos ocres rojizos. La espuma es de tono café con leche, de burbuja ancha y bastante persistente. El color y la espuma son impresionantes.

NARIZ: Con una intensidad más bien baja, tiene notas de malta tostada, algo de chocolate, caramelo y galletitas danesas. El vestido que luce auguraba una nariz mas intensa, pero estas sorpresas son las que me encantan. La próxima las cataremos a mayor temperatura a ver si se abre un poco más, pero es que no lo puedo evitar, me gusta la cerveza mas bien fría y mas con estos calores.

BOCA: En paso por boca es bastante dulzón, con notas de canela y chocolate. Aparecen en el retrogusto el café y las galletas de nuevo, con unos atisbos de regaliz y membrillo. Me vienen recuerdos de los bombones "Ferrero Roche", con los aromas de avellana incluidos. Una boca muy amable, golosa y cremosa. Una cerveza de las "güenas".

La RCP es buena, un poco menos de 2 euros para una cerveza de notable alto.

La tomamos con un surtido de frutos secos como a mi me gustan, sin cáscara, una delicia.

He tomado una decisión, como casi todo el mundo, yo me creo expectativas, me pongo metas y sueño con vinazos y cerveza casi inalcanzables. Pues bien he resuelto, a diferencia que en el vino, casi siempre hago una ficha de cata, por cada botella que vacio, otras veces es cada dos e incluso cada tres, pues para la cerveza voy a realizar otra ficha, cada 20 disfrutadas. En esta ocasión ya he cumplido esta cantidad con creces.

Las sensaciones son las mismas expresadas más abajo.

Es una cerveza muy agradable y bastante escantadora, si hay que ponerle alguna falta, es que es un pelin dulzona.

Color pardo ambarino con buena espuma.
Aromas a frutos dulces, toffé, tostados, cereales, maltas y toques de especias dulces, mucha complejidad y nariz agradable.
En boca es muy disfrutable, tiene una mezcla amarga con dulce que es casi fascinante, recuerdos de tostados y toffés, muy equilibrada y redondeada, final dulce-amargo y freco.
Me ha gustado bastante, aunque resulta un poco cara para la calidad de ofrerce.

Ojo que esta doble-doble viene también, o ahora, con el nombre del título. He dudado e investigado por la web. Apunto he estado de abrir nueva ficha. Y casi que lo podría haber hecho, pues la encuentro mejor ahora.

La espuma la veo más toffe, algo premontorio, por ese recuerdo a café con leche que me deja, cremosa y de buen volumen. Con aroma tostado, de arrope suave y algo de flor seca.
Pedazo de cerveza ¡córtame un trozo!

Bonito color ambarino muy tomado. Espuma oscurilla que forma una película justita.

Nariz de media intensidad y complejidad, en la que mandan los tostados, galletas, ciruelas pasas y licor de café.

En boca es donde rinde de verdad. Una cerveza con músculo y poca grasa, esbelta, que pasa dejando bastante huella, muy sabrosa, pero ligera. Cambiante, deja notas dulces intercalándose otras amargas.

Persistente.

Cerveza color caramelo muy oscuro, con una espuma amarillenta densa pero porosa y con poca persistencia. Poca burbuja que apenas se nota debido al color tan oscuro de esta cerveza de abadía de doble fermentación elaborada con mezcla de diferentes maltas.

Su aroma no es muy intenso, pero me trae recuerdos a cereal tostado, uvas pasas y alcohol. Se podría decir que es un olor muy neutro, sin nada especialmente destacable.

En boca predomina el dulzón, sabor a caramelo y a café tostado con poco alcohol. Salvando las distancias, podría asemejarse al recuerdo de una copita de PX. Tampoco muestra acidez, ni resulta muy amarga.

Refrescante, ligera, con poco cuerpo pese a que te la esperas más densa. Por lo que se bebe con facilidad y a la que te descuidas te encuentras el vaso vacío. Vamos, que entra sola!!

La botella es más bien "chata" en cristal marrón. Su etiqueta en tonos anaranjados, destacando como figura principal el Fénix en amarillo incandescente. Esta ave mitológica que se consumía por acción del fuego para luego resurgir de las cenizas es el símbolo distintivo de esta marca. Debe su origen a los múltiples incendios que sufrió la Abadía de Grimbergen, que tras sus reiteradas reconstrucciones decididieron adoptar este símbolo con el lema "Incendiada pero no destruida".