Una cerveza para beber sin más, presenta color amarillo dorado claro burbuja mediana y espuma de poca consistencia, en nariz muy poca intensidad cereales, lúpulo y en boca flojita sin muchos matices.

Se bebe pero si hay otra mejor.

Estamos almorzando en un bar en las afueras de Castellón de esos típicos con carne a la brasa y carajillos bien quemados. Nos pedimos un par de estas cervezas durante el almuerzo. Las sirven bastante frías, sobre los 6-7°C:

VISUAL: Color amarillo pajizo con tonos dorados y muy cristalina. La espuma poco persistente y de burbuja fina (84).

OLFATIVA: En nariz se muestra un tanto parca de aromas, algún herbáceo (heno), apuntes cítricos a ralladura de limón y un ligero recuerdo lupuloso. Intensidad y complejidad bajas (80)

GUSTATIVA: En boca se muestra muy fresca y con el carbónico bien integrado. Retronasal con apuntes de levaduras y lúpulo y post-gusto ligeramente amargo. Persistencia de 30 segundos justitos. La cerveza de tantas ocasiones y tan fácil de beber que debemos tener "cuidadín" con las cantidades (83).

La RCP la mantengo en muy buena.

MARIDAJE: La acompañamos en el almuerzo de un buen plato de "carn torrá", morro, longaniza, secreto, panceta y morcilla, con un buen all-i-oli, homenaje al colesterol. Entraba como el agüita y la verdad ayudó a no disfrazar ningún sabor de la carne. Nos pusimos las botas otra vez, je,je... Es que las Navidades...

Salud-os!!

Esta es una de esas cervezas que bebes en infinidad de ocasiones pero un día te percatas que no has valorado. Pues vamos a ello. Estamos en el bar de la plaza de Figueroles y para almorzar nos pedimos esta cerveza. Nos la sirven bastante fresquita, así que la cata se realiza a unos 7-8°C.

VISUAL: De color amarillo en tonalidades doradas con reflejos verdosos. Espuma marfil, de burbuja pequeña y poca persistencia (85).

OLFATIVA: Muestra aromas sutiles de lúpulo y levadura acompañados por notas herbáceas muy frescas, como de césped recién mojado. Poco más en nariz, con una intensidad media-baja, no es precisamente su punto fuerte (80).

GUSTATIVA:  Nos encontramos una cerveza de trago fácil, poco amarga, de carbónico y grado alcohólico apenas perceptibles. Retronasal con recuerdos de cereal y atisbos de panadería. De persistencia muy corta, no llega a los 30 segundos. Cerveza sin pretensiones, fresca y jovial. Ideal para "cañear" (83).

La RCP la considero muy buena, sobre los 30 céntimos el botellín de 33 cls.

MARIDAJE: Pues nos metimos entre pecho y espalda unas aceitunas del terreno con guindillas vascas y un bocata de jamón de Teruel que quitaba el hipo. La verdad es que la cerveza simplemente acompañaba, pero con el calor que hacía en esas fechas, casi que se agradece esa frescura y simplicidad.

Salud-os!!

Es la cerveza ideal si vas a tener amigos en casa y no quieres tener 5 tipos de cerveza. Esta les gustará a todos. Combina muy bien con aperitivos, pero no la recomiendo especialmente para comidas con un sabor más complejo y delicado. Es refrescante y amarga a la vez. Es ideal para cualquier ocasión

Muy correcta para el aperitivo de cacaos y aceitunas y hasta la ensalada de los entrantes, pero cuando llegan los mayores como arroces y sobre todo carnes, se queda corta de intensidad en boca y ya pierde su interés de una cerveza fácil a buen precio.

Así lo hice

Con un buen precio siempre es más fácil de que la encuentres en cualquier cena organizada como en este caso, con comida asiática para empezar antes de pasar a platos más condimentados y guisados.
No destaca por ninguna virtud especial, pero es fácil, de trago largo, poco compleja y desde luego no es para encontrarle matices o sensaciones fuera de una buena bebida que refresca.

Para aperitivos, puesto que enseguida se queda corta al comer más sólido.

En cata de tres cervezas fué la más suave y hubo quien se la quedó para comer. Es su punto fuerte, que se bebe fácil.

Dentro de las cervezas que puedes tener en la nevera para el verano quizás sea de las que mejor cumple RCP.
Color es amarillo dorado y con una espuma blanca no abundante ni densa. En nariz presenta aromas de hierbas del campo en pequeña intensidad y persistencia. En boca es refrescante, suave, ligera, sabor a cereal no muy destacable, con amargor muy justito y burbuja fina y poco persistente aunque te invita a seguir bebiendo.

Cuando uno no busca complicarse la vida y refrescarse con un buen trago de cerveza, por lo menos yo siempre suelo tener a mano unos quintos de San Miguel.

El color es amarillo dorado algo brillante y con una espuma blanca cortita.

Es una cerveza con recuerdos herbaceos en nariz y boca, muy suave, ligera y facilona de beber y con un justo amargor que la convierten en muy refrescante.

Lo dicho, unos quintos bien fríos de San Miguel con unas almendritas y a disfrutar.