Color amarillo claro con cierta turbidez, espuma de duración normal y blanquecina.

Aromas de mediana intensidad donde destacan los frutos blancos compotados, cereales, toques melosos, leves tostados y cereales.

En boca es dulzona, el paso de boca facilón, suave y agradable, fácil de beber, final con ligeros toques golosos.

Una cerveza bastante "femenina", que es muy bebible, pero que no volvere a comprar.

Color ambarino de aspecto turbio con sedimentos en el fondo de la copa, espuma blanca de poco espesor y persistencia media. 
Nariz de baja intensidad con notas de fruta blanca, malta, ligeros lúpulos pululando...algo pobre, la verdad. 
En boca está mejor, suave pero sabrosa, buena presencia frutal, carbónico integrado, cuerpo medio-ligero y final de suave amargosidad que le da una persistencia media en boca. 

Cerveza rubia artesana de alta fermentación, de color ámbar, bastante turbia y con espuma escasa y efímera, tal vez por no estar bien tirada o demasiado fría.

Olor a hierbas, a granero o suelo sucio. Ya sé que no resulta muy agradable pero es a lo que me huele. Además presenta un marcado aroma a la levadura.

Secuencia muy rápida de sabores: comienza con ácido un poquito dulce, pasando por un toque ahumado y finalizando con el amargor del lúpulo. Postgusto un poco astringente bastante persistente. Ligero sabor a miel y a harina o levadura. El carbónico se manifiesta al principio, y como aparece... desaparece.

Su densidad es tan moderada que no resulta pesada. Está buena, pero me quedo con la Rosita Negra que me pirra!!

Botella en vidrio marrón de 33 cl., con la etiqueta esta vez en amarillo por ser "la original" y con su tradicional Rosita y su seria mirada.

Precio, en esta ocasión, 2 euros. Estas artesanales, ya se sabe, que los precios son un poco elevaditos...

Oye, pues que está rica.

De un color ambarino mitigado, con cierta turbidez y poca espuma, aunque consistente. Pero poca. O es que no la sé tirar, que todo puede ser.

En nariz sale la manzana "de suelo", la que se ha caído del árbol y se está fermentando. Tostados, caramelo quemado. No es muy compleja ni excesivamente intensa, pero sí agradable.

En boca es, pese a su densidad, más elevada de las rubias normales, de trago fácil. Pero es sabrosona, con sus levas y su punto dulce y tostado.

Buen trabajo artesanal tarraconense.

Cerveza artesana, con las imperfecciones de lo natural, turbia, de color rubia dorada y con una espuma blanca de buena consistencia.
Tiene una potente nariz, una flor blanca indefinida, miel tostada y manzana arinosa sobremadurada. Nota amarga que se prolonga en el trago, con cuerpo, y con regusto a ceniza que la hace muy diferente y un punto extraña, extenso sabor.
Más amielada en otras ocasiones, o al menos, así la recordaba.

Es una cerveza que me encanta. De trago fácil, golosa, con cuerpo, y al mismo tiempo con notas frutales muy agradables y un cierto amargor.
Su único punto negativo, su precio.

Cerveza fabricada en Tarragona, de color turbio, y espuma blanca y compacta. En boca, de trago fácil, fresca, un amargor muy sutil, para nada incómodo. Todo lo contrario. Deja un gusto extraño pero muy agradable.
Precio, puede que un poco excesivo, pero recomiendo probarla. 2,10 €/botella 33 cl.

Rosita fue mi primera incursión en el mundo -relativamente 'nuevo'- de las cervezas artesanas españolas.

Color ámbar pálido ligeramente turbio y con una espuma blanca y compacta.

Presenta una nariz bien definida y atractiva, con notas de miel tostada, algún toque de cereales tostados y algún recuerdo a manzana Royal Gala.

En boca entra intensa, el paso es cremoso, con amargos comedidos, sensaciones tostadas, resulta fresca y atractiva, con algunas sensaciones golosas y un retronasal entre ahumado y meloso.

De las cervezas españolas artesanas quizás sea esta la que más me gusta.

Color dorado oscura con una espuma blanca constante, turbia y presentada en botella de 33 cl.

Aromas afrutados y tostados.

Entra dulzona, toques melosos, fino amargor, que la convierte en una cerveza fresca, suave y persistente.