Lo de Súper Doble es sólo nombre.

Hoy tenemos la segunda de las variedades de la cervecería Cherusker de Quito. Se trata de una cerveza de doble fermentación ale tipo trapista (o eso indica en la etiqueta) con una curiosa adición de cilantro en su fórmula. Se presenta en un botellín marrón muy oscuro con una etiqueta de fondo negro y grandes letras blancas y verdes con un anagrama que recuerda a una artesanía germánica. La abrimos y la dejamos reposar unos 10 minutos hasta alcanzar los 11°C para su cata:

VISUAL: Bonito color ámbar oscuro con la espuma marfil, de burbuja mediana y persistencia media (94).

OLFATIVA: En nariz percibimos suaves aromas de caramelo de toffe y de maltas tostadas. También se intuyen apenas notas de membrillo, frutales de níspero y un ligero toque a frutos secos (nueces). De intensidad baja en donde realmente nos cuesta discernir los matices bastante deslabazados (75).

GUSTATIVA: En boca es bastante láctea, con el carbónico apenas perceptible y mostrando un punto amargo considerable. Su 6% de alcohol no molesta, es fácil de beber. En retronasal es donde se nota ese toque herbáceo de cilantro añadido que muestra en su fórmula. Me he quedado un poco desilusionado ya que su hermana Stout fue todo un descubrimiento, una cerveza con mucha personalidad pero esta Ale... Aunque la etiqueta reza Ale tipo trapista, está a años luz de una buena belga de abadía. Lo de Súper Doble es sólo nombre, le falta armonía, intensidad y cuerpo. De todas maneras probaremos otra en su día a ver si se trata de un problema de este botellín. Veremos (78).

La RCP la considero floja, pues esta cerveza no vale los 2 euros que cuesta.

La tomamos sola esperando saborear una buena trapense, pero nos quedamos en el intento. Lástima.