Estamos en el restaurante 15 Tapas de Castellón y nos pedimos de aperitivo una cerveza artesanal local con un nombre emblemático para cualquiera de Castellón, ¨La Panderola", tren de vapor a carbón con una lenta marcha que unía la localidad de Onda con el Grao de Castellón, atravesando Villarreal, Almazora y Castellón. Desde 1907 hasta 1956 la compañía explotó un ramal que unía Villarreal con Burriana y su puerto. Después del cierre de la línea, una de las máquinas originales estuvo expuesta hasta finales del siglo XX en el Parque Ribalta, como elemento decorativo y de ocio infantil. Finalmente fue retirada y actualmente está expuesta en el Parque de la Panderola en el Grao de Castellón.

Pero vamos con la cata. Abrimos la botella de color ambar que presenta una bonita etiqueta blanca con letras negras y rojas. La tomamos a 10°C:

VISUAL: Precioso color rojo cobrizo de espuma escasa, color marfil y burbuja gruesa (94).

OLFATIVA: Aromas a lúpulo y levadura con un ligero toque de frutas con hueso, melocotón y albaricoque. También percibimos notas de panecillos de mantequilla y un recuerdo a algarroba. De intensidad media-baja (87).

GUSTATIVA: En boca es muy cremosa, amplia, con una entrada potente y ligeramente amarga. El carbónico pasa desapercibido, no así el grado alcohólico que sí se nota. En retronasal tenemos aromas frutales de nuevo, melocotón, algo de níspero y un final acaramelado delicioso. Rico y muy goloso en boca (91).

La RCP la dejamos en buena pues cuesta 2.5 euros que no está mal.

La maridamos con unas simples olivas manzanillas de aperitivo. Una cerveza bien hecha, sí señor, me ha gustado mucho.