La lamprea me chistó
En esto que llegan unos señores y preguntan en la barra que si hay mesa y que si hay lamprea. Sí a las dos cosas. ¡Clinnnnnn! (Chssss, chsssss, lamprea, sonó muy bajito en lo más profundo de mi superyó) ¿Lamprea he oído? Y mi yo, que no sabía aún dónde cenar, pidió mesa para esa noche. Noooop. Completo. Argggg. ¿Y para comer ahora, en media hora? Sin problemas. Reeeeeeserva para cuatro.