Reconozco que cuando era el Tossal, iba allí a tomar arroz, siempre me ha gustado el lugar, pero la otra noche ya fui con la transformación de la nueva carta y sociedad que han emprendido sus nuevos gestores, reminiscencias de Luca, de Tragaltres, etc.
Cene bien, pero escaso, muy escaso, no se puede cobrar 18€ por un insignificante trocito de bacalao que apenas supera los 4cm/2, ósea, no lo ves.
Excelente el cochinillo, sensacional, pero otro error, éramos 4 personas y solo tenían para 2, pero lo que peor lleve fue el hecho de pedir unas sardinas, las anunciaban a bombo y platillo y salieron crudas y con una carne que me dejo dudando de si eran de esa semana o del mes pasado, y por supuesto muy bueno, pero que bueno el steak tartar, no defraudo.
Postres adecuados, vinos algo subidos de precios para la que está cayendo, ojo a los propietarios, ese día, todos los restaurante donde intente cenar estaban llenos, no puede reservar, el vuestro si disponía de mesas, de hecho solo vendisteis esa noche tres mesas, hay que hacer algo mas para que volvamos.
Saludos.