En el más rabioso centro histórico de Úbeda, espectacular ciudad, no esperaba yo una cosa tan bonita. Y si completas la visita con la cercana localidad de Baeza... no te digo ná.
Tras la vuelta en la camioneta-trenecito chuchú, optamos por comer aquí por recomendación que nos pareció fiable, venciendo el prejuicio de ir a un lugar en "zona guiris". Lo cierto es que estaba hasta arriba y el resto no. Por algo sería.
La terracita es divina por su entorno. Dentro es una taberna en la que te topas al entrar con un viejo armario lleno de estampitas religiosas. El interior no está mal, pero entrando a la izquierda hay un pequeño comedor, como de tres mesas, muy guapo, con una pared de color vino tinto, dos de piedra y la otra una cristalera que da a la terraza. Ahí.
La carta es como muy tradicional andaluza.
Picamos lo siguiente:
· Salmorejo en aceite
· Pisto bajo huevo
· Tintorera
· Flamenquín taberna
Sin pretensiones, pero muy casero y agradable todo, destacando la tintorera (cazón) por su punto de fritura y el saborazo del adobo, y el flamenquín por su enorme tamaño y jugosidad. En este punto me acordé yo de Marcos Argumosa, el hijo de nuestro compañero Argug, quien cuando le pregunté hace unas semanas (tras su hazaña de ir corriendo 10 maratones continuadamente desde Cantabria hasta Madrid) que qué tal se encontraba unos días después de finalizar, pues me habían dicho unos amigos fondistas que luego se pasa muy mal, me contestó jocosamente: -¿Pero tú les has dicho que yo soy del norte?. Qué casta el cántabru. Y me acordé porque, tras pedir esos 4 platines, nos dijo el dueño que iba a ser demasiado... -"Oiga, que somos del norte, del norte de Zaragoza". Jeje, lo cierto que el flamenquín dichoso no se lo saltaba un gitano...
Bebimos.... fino. Y ya no dejamos la crianza biológica hasta que terminó el viaje. Qué gozada. Me hicieron la pregunta que me formularon en muchos lugares: -"¿Fino o manzanilla?"... Y a mi contra pregunta de falsa ingenuidad de -"¿En qué se diferencian?" me contestaron lo mismo que en muchos lugares durante mi estancia en tierras andaluzas: -"A mí me gusta mas el fino, es más fuerte, no sé si a usted le gustará..." Curioso, oye. En este caso cayeron unas copitas de Cruz Conde (Montilla-Moriles).
Servicio algo lento pero familiar, buena gente: madre en cocina y marido e hijos en sala.
Bien, salvamos el break.
Esos vinos son una maravilla, pero voy a afirmar lo de siempre, pero que a mi me pasa: "por allá abajo", estan mucho mejores.
Me estoy animando, leyendo esto y pensando que en un mes justo "estaré una semena allá abajo".
Por otra parte muchas gracias.
Algún consejillo te puedo dar... ;-)
Además de los que tú ya llevas en la mochila, claro.
Y qué lugares de tan magnífica belleza son. Si de día te alucinan sus múltiples tesoros, por la noche te hacen viajar en el tiempo. No me canso de visitarlas a la menor ocasión.
Esos flamenquines, cuando están bien hechos, son una delicia. La pena es que no son fáciles de encontrar como dios manda. Eso sí, siempre con una cervecita. Habrá que probar con un generoso.
Estás de ruta?
Saludos
Estuve! Desgraciadamente ya he vuelto. Un finde largo bien aprovechado.
No me esperaba yo en Úbeda ese brutal renacimiento sobre esas juderías, esos mudéjares, ese medievo... Joé. Y esas dos plazas de Baeza...
Fíjate que paré porque tenía que parar en algún sitio y me informé y... ¡toooooooooma castaña!
Pero no estuve ni dos horas entre los dos, merecen un viaje "a posta" que decimos los maños.
Un abrazo
Hombre, hombre, qué pena. Pasar una noche allí y pasear por las noches por su cascos históricos es una delicia. Parece mentira que dos pedazos de pueblos con tanto arte pasen desapercibidos; jopé, que Úbeda y Baeza son Patrimonio de La Humanidad. Ojo, que no te estoy regañando.
Saludos
Si joé, seguro que sí, me lo puedo imaginar, lo haré.
Lo que pasa es que hay tantos sitios que ver...
Además es que lo chocante es que ni Úbeda ni Baeza son Patrimonio de la Humanidad por sí mismas, sino en su conjunto, me hizo gracia.
Estos lugares, hasta que no vas ahí no sabes si te hace falta media hora o media semana.
Porque fíjate: a Vejer de la Frontera fui con tiempo... y me sobró.
Quién acierta?
Jeje, te aseguro que lo hice yo este viaje, no en uno, ni en dos...
Estuve cuando el rodaje de Alatriste.
Dos ciudades que se complementan para un viaje cultural.
Estuve alojado en el parador de Ubeda (la segunda ventana más cercana a la iglesia). Complemento perfecto.
Desde luego que sí!
Pues este restaurante del que hablo está, yendo desde el parador, pasas la iglesia y... ahí
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