Comida decepcionante en LA MUCCA de Prado. Hace como un año que no íbamos por allí, y hay que decir que les va francamente bien. El local lleno a reventar y mesas esperando. En cuanto al tema culinario, regular. Mesas pequeñas, metidas unas encima de otras. Manteles y servilletas de papel. Pedimos un surtido de humus (estaba bueno pero era una ración ridícula, como un aperitivo de los que te ponen con la cerveza, pero la cobraron a casi 9 euros!), una hamburguesa con gorgonzola (carne con buen sabor, pero llegó fría a la mesa, las patatas de acompañamiento malas y algún casi cruda), y dos pizzas, una de morcilla con manzana (buena sin más, todavía estamos buscando la manzana), y otra de carne (esta muy mejorable, la carne achicharrada). De beber un Terras Gauda, servido a temperatura adecuada, copas mejorables, y una botella de agua. Sin postre ni café la cuenta subió a unos 70 euros (2 adultos y una niña). Rcp regular. La mesa donde nos ubicaron un desastre, al lado de la escalera, en una zona de paso donde no deberían poner mesas. Me da la sensación de que como les va tan bien han subido los precios y están descuidando la calidad y el servicio. De momento no creo que volvamos (esto debe ser lo que llaman morir de éxito).