Local céntrico. Muy alargado y con poca atención por parte del personal

Local céntrico.
Muy alargado y con poca atención por parte del personal hasta que entras muy adentro.
Dispuesto en distintas salitas que resultan interesantes para la privacidad.
No tenían aun en carta la "olleta morellana" habrá que esperar al menú de invierno.
Entrantes a base de setas, foie y carpacho de gambas. Luego un rape con pate de aceitunas negras. Todo correcto,sin alardes, pero en el postre se les fue la mano, la textura del chocolate gomosa dificultaba tanto cortarlo como tragarlo. Se lo manifestamos y nos dijo que la cocinera ya se lo había comentado...una lastima que jefe de sala no nos hiciera participes de dicha información.
El vino excelente Clio 2003.
Los detalles cuentan.